La Princesa y su Guardián
días d
ento de
esa A
s demasiado aburrido. Además, a mí me gusta muchísimo Bastian, pero él solamente piensa en el trabajo y su novia. Tenemos una relación de amigos con derecho porque yo se lo pedí. No puedo decir que estoy enamorada de él porque es muy ponto, p
la primera vez
ncesa y me enteré de todo esto unas semanas antes de nuestro aniversario número 4. Él tenía otra chica y salía al mismo tiempo con las dos, solo que yo era la otra
ne una prometida y me encuentro babeada por
ta Bastian sorprendido, al
me en cualquier segundo -siento ta
-murmura, pero lo logro escuch
ntré a su d
al por uno. Cada uno tiene a alguien a quien cuidar y si uno de ellos no está, pues nadie te cuida.
ada y limpia. Supongo que no tiene mucho tie
médico claramente dijo que debías guardar reposo, Alena -se sien
-respondo, sentándome
ue corriste por venir aquí a verme sola? Alguien pudo secuestrarte, la prensa pudo seguirte hasta aquí o simplemente atacarte al estar sola y sin seguridad. Ale
enir aquí. Es simplemente horrible lo
uería
dar tranquilo -me levanto del sofá y coloco el vas
s con tu vida como si nada te importara. ¿No puedes pensar un momento en mí? Tal vez de las tantas veces que te digo que tengas cuidado es porque verdaderament
ra evitar llorar. Mi corazón está tan acelerado por él. Siempre está dispuesto a salirse de mi pecho con t
mente no cree
entablemente una lágrima ya
ena
ro que ya se había mojado-. No lo hice con mala intención. Vine hasta aquí porque estaba preocupada por ti. Porque quería verte y saber q
, su rostro estaba tan cerca que sentía q
iento que me caeré en cualquier momento-. Alena...
y mi corazón ib
n te quier
te quiero de una manera diferente. No te quiero por la razón q
sta este momento, pero necesitaba tanto de un
ian,
trar en razón en cuestión de segundos. Entendí cuál es mi papel en
explicación o dijo alguna palabra para que yo no entendiera mal lo
-dijo, al ab
mira después de haber entrado al departamento-. No sabía que tení
o todavía, Camel
abajo con diversión-. No debería estar aquí, señorita. Tampoco debe venir a casa de mi hombre cuando y
homb
aciéndola poner una
porque te apetezca. Eres una plebeya sin ningún cargo importante así que simplemente no me hables -tomo asiento nuevamente en el sofá-. Para tu información, soy la jefa de tu padre y de Zervas, así que puedo ir a donde me plazca, estes o no estes en esta casa. La que carece de sentido común eres tú -me mira furiosa-. Simplemente hago una llamada y pu
o.
tian-. Tienes dos opciones, si ella se queda y yo me voy le notificaré a tu superior tu poco profesionalismo al preferir a tu mujer y no la seguridad de la princesa -la miro
mueca a Bastian que
simo i
-. No quiero perder mi trabajo. Después me pond
pieza a llorar-. Bastian, ho
mento mucho que las cosas entre nosotros terminen así el día de hoy, pero mis prioridades e
i le quitas todo eso no tiene nada -su mirada de od
visto es
era en que me trataste eres una mujer desempleada por el resto de su vida -hace una mala cara y murmurando cosas que no logro entender-. Oye, Camelia -me mira seriamente, esos ojos los he
odiar para siempre. No me importa en lo absoluto. Ella quiso venir a humillarme a
, no pue
eso... esa mir
s bien? -preg
corriendo de su casa pa
nios? -log
y estoy segura de que ella fue la