Una Oferta Irresistible
de hacer de todo por
s veces son pequeñas, incluso insignificantes. Otra
Señor Lerman observándome de manera perspicaz,
saca de mis cavilaciones, a
vender mi empresa
idamente. De cierta manera puedo comprenderlo, no
en tono firme-. No se despedirán empleados, solo se harán modificaciones y si uste
bién, si estuviera en mis manos trabajaría la empresa y se l
o será en vano -le envío una
o sé qué le dijo, pero el hijo de Lerman s
as las ofertas -me observa a mí, pero menciona a Ángelo-. Señor Ank
e Ángelo, aunque n
or q
a muy emocionada, estaba segura de que Anne
?! -pregunta Ángelo en tono s
impresión y volteo
as? -investig
stacionamiento. Está molesto por algo, lo sé, p
queta y la arroja a la parte de atrás de su auto, no tiene int
asa? -pregunto y él desa
suelta la pregunta de manera
del Seño
estoy hablándote de otro! -me abruma un poco el tono
! ¿Me podrías explicar por favor a que se debe todo esto? -sé que e
el enfado, coloca sus manos en
he estado muy centrado en esa mierda de reunión lo suficiente, vi como ese idiota casi te estaba comien
d me impresiona, yo no noté nada de eso, estaba
ntigo -dice-. Detesto a ese tipo, Lerman es otro
que despilfarró gran parte de la fortuna de su Padre. Por cierto, hay un as
en la reunión, estabas bastante concentrado en tu cel
o nuevamente en direcci
do el tema por completo, por l
último pensamiento, y no me incomoda hablar con él, le considero mi amigo; lo que no me parece
-me sonríe. ¡Qué cambios de humor! -. Te gus
y él frunce el ceño mirándome de
ntaré, pero no ahor
cosas, y con respecto a ese tema, olvídalo, no tienes p
decir nada afirmó conduciendo,
*
elo a veces es insoportable -digo en dirección de
en eso viven -recalca Anne torciendo los ojos hacia arriba-. Además, e
soy la sombra de Ángelo, y la verdad es que como a su familia siento un amor bonito por él, así
-digo al final-. No es de es
e muy adentro-. Todo lo que tienes te lo has ganado tú solita, has trabajado día a día, has aportado mucho de ti, si es cuestión de deuda creo que y
sé qué haré el día que ella se enamore y se case, y espero que,
ando el tema rápidamente, antes qu
rando, Max nos invitó -una risa pícara
iero despejar mi mente; Ángelo me envió un texto por la tarde preguntándome que lo acompañara a una cena con
ero ser la sombra de Ángelo, a veces siento que estam
tara lo más pronto posible; estaba extasiada, no sabía qué iba a hacer, pero no me importaba. Anne me prestó ropa
e hacer mi propuesta y quizá él, más que Adrie
contacto personal con nadie de su emporio y exclusivamente con Adriel su hermano menor. Imagino que fue por el suceso de aquel día en la oficina;
trabajar para Ángelo, mis horarios son todos en la mañana, y
sa a comenzar con mis asuntos laborales y termino a las seis de la tarde. Los viernes me levanto un poco tarde, llego a
s, aunque en los últimos dos años han sido dedicados
e la beca también recibo un dinero
espués de hablar por una hora más, ella se agita al saber que te
e nuestro departamento, ella es así, extrovertida a un millón por ciento, en
o corto de color salmón que se añade a mi piel, pero que no es grosero, mi cabello está lacio, pero con ondas en las puntas llev
isándose el cabello y llevando su flequillo
s de tez blanca y de curvas, sus ojos son verdes, su cabello castaño y larg
pero no es así -repone enfoscada-. Sobresales al tipo normal de mujer y sabes que
as trato de no hacer caso al escalofrío que recorr
blar de eso, sabes que no me impor
ial -dijo sin más-. ¡Allá viene Max! ¡La pasaremos in
ax se graduó hace un año, está trabajando en una pequeña empresa textil con su hermano may
estaba repleto de gente, varios amigos nos esper
es les dejo sentados juntos colocándome en una esquina
da vez más fuerte y todos comienzan a beber de manera desordenada, suena una canción que hace
a Anne llevándome arrastras
s acumulado, no quiero pensar en nada, no quiero recordar nada, así
i cintura y un estremecimiento bastante burdo de incomodidad se apropia de m
asado de tragos que me
er
que siento, observo a mí alrededor y Anne está sentada en l
No,
manos y lo empujo suave
oy -dice de manera atropellada, dejando en ev
de atraerlo a la mesa en lo que más puedo. Me
n cuestión de segundos se sienta junto a Anne y ella hace que no nos ha
to un poco de no haber aceptado la invitación de
lo. Dicen tonterías y hablan por demás, detesto la bebida, me da un asco increíble, per
vez, son las dos y media de la mañana y sien
casi sedado del brazo, y col
dame,
ba. Cargar a un borracho no e
todos, colocamos a Max en el asiento trasero de su propio auto al llegar
, lo colocamos en un sofá de la sala, Anne l
l puesto, pero no me atrevo a mirar a Anne, no soy capaz de moverme, quiero desaparecer, eso qui
e a mi habitación, soy capaz de no dirigirle la palabra
ta mal conmigo, ella sabe perfectamente
s sandalias de mis pies y tomo la sábana par