Dulce Como La Miel
n cautela la expresión furiosa del joven maestro. Por lo que había oíd
ido. Al ver que su mano todavía estaba en la cara del jove
el centro de su palma, pero no parecía importarle. Una incómoda sonrisa entró en sus lab
e los sirvie
lante para aliviar la situación, pero James levantó una mano para detenerlo. Él ib
a bofetada en la cara cuando tenía cinco años, nadie se atrevió
y estaba a punto
No
No
se puso en cuclillas y cruzó las manos sobre su cabeza. "Los niños no pu
atando de proteger a su primo de la ira de James. "Joven
oner nunca una mano sobre una mujer. No solo era perjudicial para la dignidad de un hombre, sino que definitivamente lo harí
mezcla de sorpresa y piedad brilló en sus ojos. Aunque nad
se había ido. Lentamente se asomó entre las yemas de los dedos. Cuando vio que el hombre se
. Él había adivinado por la reacción del joven maestro q
el helado en la cara, sino que también lo abofeteó. Parec
allí?" preguntó s
está llamando", Sr. Loyal
le susurró a su tía. Sin otra palabra, si
ar. Sin embargo, esta era la primera vez que deambulaba por los pasillos porque estaba en p
bo de cubitos de hielo para disminuir el enrojecimiento de su rostro, pero él se negó. Aunque la bof
o". Con una reverencia, Sr. Lo
día mirar a la chica frente a él, y ella se encontr
palabra. Lola no pudo evitar preguntarse qué quería decir. Ella levantó la vista para mi
malentendido. No quise golpearte. Ya sabes lo peligrosos que son los mosqu
se burló. Sus dedos giraron alrededor del vaso que sos
ro. Le temblaban las manos mientras rezaba en su corazón que el
os. "Escuché que la señora Chi no goza de buena salud
ltimos días ". Realmente no importaba si la anciana era tan trabajad
e de pago ", dijo Lola con ansiedad. Bai estaba a punto de tomar el examen de ingreso a la universidad, y el salario de su tía era suficien
ó justo ahora ..." Ja
la cabeza sin dudarlo. "Todo es mi culpa. Por
nceridad". Tomó un
ya se había disculpado con él. ¿Qué más q
stoy dispuesto a hacer cualquier cosa
sonrisa se deslizó en sus labios. Le gustaba un desafío. Parecía
y él levantó su rostro. A primera vista, parecía una marimacho, pero después
cálido aliento sopló en su rostr
uda de que era el hombre más guapo al que había visto. Per
lo fuera, ella no se atrevería a aceptar tal acto. Inmediatamente, extendió las manos para protege