Viviendo con el enemigo.

xi

a en casa, bueno, él dice que la hizo, pero yo estoy segura de que él simplemente pidió un domicilio y organizó la mesa del departamento, aun asi fue un bonito gesto, pero l

erdo los besos húmedos de Trevor disfrutando el postre sobre

a Thomas mientras yo sigo sonriendo

aje un segundo – le sonrío co

que irme – él se levanta de la mesa y me extie

accedido a esta cena, co

r de tu tra

a le enviaré algún material – le sonrió y si

en por como se desarrolló la cena, dejando de lado

on la mano en alto, mi madre tambien intenta sonreírle, pero parece mas una mueca que otra cosa, creo que todavía

quiera Harvey es capaz de decir absolutamente nada, nosotros simplemente nos conocemos el postre en silencio

ue pasó esta noche, suficiente vergüenza pasé con mi madre como para sumar otro a la lista de personas que me han visto actuar de mane

solo se quita el cinturón y da un portazo que me deja con la boca abierta. No puedo creer que Harv

y que tambien va a paso militar. Cuando entra

– creo que tú y y

– dice furiosa y s

niega con la cabeza, yo lo

que sea tu madre está que mata y come del muerto, as

bes que a

cuando tu madre volvió a la mesa con esa sonrisa falsa, ella pudo haber engañado a

mente ha aprendi

o una mueca – pero cr

e seguro el hecho de saber que te vas m

esp

ey me da un beso en la fr

dir seguir de pie, asi que camino en dirección a la habitación, Cuando llego al corredor olfateo un

doy importancia, segurament

s, los dejo a un lado y me quito el vestido, rebusco en la maleta y me pongo la única

mensaje de él, espero incluso que me diga que no fue a ningun bar y que se q

suspiro y me acuesto en

las sábanas son demasiado cómodas, estoy cansada y no quiero pensar

alrededor, me cuesta reconocer donde estoy, pero en cuenta lo hago siento que vuelvo a respirar con normalidad, ¡Joder! Fue

rme. Bajo las escaleras y voy directo a la cocina, donde me sirvo un vaso de agua, miro por la ventana al

do quiero volver a mirar enfrente una figura masculina se pr

vecindario? – me pregunta co

é haces

o yo veo las cosas, la que n

to como que estuvo ejercitándose, porque está más musculoso de lo que yo me acuerdo, tiene los anteojos puestos y el cabello rubio despeinado. Si no fu

volvías hasta dentr

gilándome? – le

dre es esposa de tu padre, ellos se cue

stado preguntando

runzo el ceño – solo flu

es en donde yo soy el

e, lo conozco lo suficiente como para saber que él no deja pa

hace

n par d

ndo t

imp

ealid

ejo el vaso de cristal sobre la encim

te, Maxine – su

erent

s tonta de lo q

Porque tu tambien

e medio lado que hace que a mi se me erice

idiota de lo q

io desde la última vez que nos vim

e lo recuerdes –

o él me lo impide poniendo su c

daría – sus

os, a ese gris tan extraño que me sorpr

ormir – digo sintiendo

murmura y se m

ero su voz me hace detenerme a

e – me

Qu

a mi lado subiendo las escaleras – m

, ¿Qué se supone que significa eso? ¿Cómo vio mi culo? La camiseta de Trev

lo entiendo, he tenido la cami

Por qué siempre me pasan estas cosas a mí? ¿Por qué tenía q

piro y vuelvo a mi habitación, no sin antes echarle un ojo al cuarto d

o que mi camiseta estaba levantada. Aunque no, yo no