El internado
a sangré corrÃa por mi piel, no sabÃa de quié
me sentÃa entusiasmada, la ad
entro a una habitación, estaba vacÃa, busco dónde puedo esconderme, sient
ice al soltarme y
ext
ences co
a fijamente y su cara se transforma
é hi
ondimos debajo de la cama y podemos observ
tá m
S
a que
r la
es esa
ien lo
ién
e M
en ese momento comienzo a recordar todo lo que pasó hasta este momento