Una cuestión del destino
zo esta formación tras quedarme fuera de la lista de acceso a estudiar animación 3D, por esa razón y porque mi pareja me ha alentado a que no deca
de la noche y solo los días martes, jueves y sábados. Pero los sábados, por normas del recinto del curso, debía ser por la mañana, de nueve de la mañana a una de la ta
y me sumergía en mi mundo, en mis pensamientos, estaba sola conmigo misma. Suelo hacerlo, es casi costumbre hundirme en mi mente cuando el autobús va
Llegaba de emoción en mi interior sin mostrarlo en mi exterior, mi intención siempre se expresaba a la hora de tomar apuntes o ed
o nos brotaba la pasión por la boca cuando se trataba de hablar de nuestros campos, parecíamos compenetrados, tanto que soñábamo
beza, -He tenido suerte de que he conseguido sentarme y tener algo de espacio con el asiento continuo- reafirmé en mis palabras la sensaci
el destino la escena que presenciábamos ambos. -¡Vaya, eres tú!- dijo él con un tono de asombro y alegría, se sentó a mi lado sin pensarlo dos veces, yo seguía procesando todo
is oídos hasta mi cabeza, pero debía disimular mi sorpresa a toda costa o parecería una loca. -Sí, sí... Debería estar en Madrid pero, no salió como esperaba. Así que regresé.- su explicación era sincera, quizás porque se notaba como inten
estaba. -Mi parada es la siguiente- aclaré, -Así que creo que es el momento de despedirme, otra vez.- mi tono resultó calmado, algo nostálgico pero con un toque de humor al final, no quería que fuese tan amargo un momento que me parecía dulce. -¡Oye! Pued
lo comencé a seguir. El autobús se detuvo, miro y es mi parada, Milo se levanta para cederme el paso y con una sonrisa, -Me alegro d