¡Cuidado, Ahí Viene El CEO!

mente confundida. ¿Quería prestarle dinero porque se sent

ecesitaba 2 millones para lidiar con los problemas que había causado

agar en cuotas. Aunque llevaría diez o vei

hizo que le doliera el corazón como s

ego miró a Rebecca con los ojos ardientes y dijo: "De hecho, no quiero casarme con ella en absoluto, pero no

realmente dicho por Bain? ¡Esta frase fue más impactante que su

con ira y humillación ardiendo en sus ojos

a que vertió el jugo de naranja en su mano

e la agarró y no la dejó ir. "Rebecca, piénsalo bien, ¿de acuerdo? De hecho, realmente te amo. ¡Excepto

te conozco! ¡Hipócrita! Había visto muchas perras, pero nunca había visto a alguien tan perra

s, pero todavía no pudo evitar derramarlas. Qué ci

pre había pensado que la Cenicien

hombre alto, elegante y

e con lágrimas. En este momento, ya no tenía la sensación

un buen tr

e cabrón. Ella tuvo suerte. ¡Sería una

r completo la inocencia de

'Ja, ja, gracias al "amable recordatorio" de Bain. Mientras Rebecca pensaba irónic

ue está enamorado de ti? "Las palabras de Alice salieron repentiname

rt en ese momento se ensanch

r algo mal c

o de vender s

vado pasó por la m

lones no significaban nada para él. ¡E

de dinero que tiene que devolver cam

stucia brilló

ntó si sedujo a Al

realmente lo se

, los hombres

mor pareció cam

parecía ser tan import

volverse lo

a apareció en la oficina del CEO en

endido. No esperaba que

tener la capacidad de devolver el diner

te. Solo es un día después. ¿Estás listo para dos millones tan pronto? Albert dijo tranquilamente con una mirada astuta en sus ojo

punto era que no quería dejarla ir fáci

a terminar

detuviera, no po

EO dominante, el Sr. Albert? ¡L

a que él, Albert, no d

bert, no tengo dos millones. ¡No t

cía que la había sobreestimado. N

picardía. "Entonces, ¿por qué vino a verme hoy

nada para ti. ¿Puedes dejarme ir y dejar que te pague en cuotas?

teresa su razón. Dos millones no son nada para mí, pero tienes que devo

ert, supo que era inútil rogarle. Si ella le rogaba de nuevo ta

uisiera jugarle una mala pasada. ¿C

. Albert, realmente no obtuve dos millones. Pero vi que parecía estar interesado en mi beso la última ve