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ME CONVERTÍ EN SU ESCLAVA SEXUAL

Capítulo 5 DESAFORTUNADO

Palabras:3358    |    Actualizado en: 31/08/2021

nte y profesora, prosiguió de

que cada uno tiene sus sueños, y también confié en

s compor

cuenta que eres retraído en ciertos aspectos, eres selectivo, y aunque

ue me tenía

o que Margaret flaqueara—. Ya vete, tus compañeros, d

aría y como buen señor que soy, te estoy

urlona Margaret hizo algo que en

than contra la pared, se arrodilló, desabrocho el pantalón de él

a manera tan sexy aturdido un poco al

ltima vez. Sus mamadas fueron esplendidas, así qu

ue solo pueda saborearlo —Margaret se limpió

rmina, cuando yo lo imponga, y si vi

ras, da por finaliza

suma necesaria que debes

ndo la forma de

equivocada, cuando pongo los ojos

esperes más nada. Lárgate

stra, así no tuvo más opción que subirse su pantalón retir

on grabados por Nike, quien pasaba dando una ronda por las aulas, y a

digna no es más que una zorr... Te tengo en mis manos». Nike

se había mostrado fuerte en el fondo no era más que un gato asustadizo. Tr

Ey

ro me as

i perdida, ¿sucedió a

mujer, ya sabes, ¿Q

o, fui bie

roto que causaste e

ue

o eres culpable

premio, ¿te gustaría que t

impide, así

o ¿A dón

ar favorito, los pos

ga más, p

ones de Margaret, hasta que l

é más tendremos en común? —Alejandro hizo un giño que p

modo Margaret experimentaba una gran comodidad. Aunque apenas distingu

ro tengo tres favoritos; el abbacchio,

encanta, el cotol

busquemos

final feliz. En lo que esperaban sus preparaciones, a

te a ser lúgubre—, Lo siento no quise verme como una entrometida,

e hice no fue por desagrado, sino, porque no me es tan agrad

i es algo que te causa de

d tenía veintidós años y conocí a Clara tan hermosa como el arcoíris nuestra conexión fue inmediata, las palabras salieron sobrad

supuesto que creo en el amor milag

la era lo que yo necesitaba. Pero nada dura para siempre su padre término enterándose de nuestra relación varias veces intento separarnos, y vaya q

¿Cómo es que un pad

Clara me volví loco pretendí luchar contra todos ellos, y como resultado,

l desconsolado hombre, y le susurro: «pronto el amor te acobijará por segunda vez y cuand

verdad era que hacía mucho que no hablaba con nadi

aba un abrazo hasta e

mida!, olvídate del trago amargo y solo dedícate a disfru

yo soy el ca

es, mita

o puedo rechazarte, se

para acercar a dos camaradas. Como era de esperarse

ita de hoy la ha

cias a ti ya no me

ado, tampoco te forzaré para que me cue

cuenta, ten

ual

o. A ver estado con hombre que no la rebajo y que ni siquiera deseaba poseerla le hacía recuperar la fe. Luego de reposarse

puerta no eran comunes, y aun llena de temor ella abrió su puerta—, sí, dígame—. Marg

mujer estaba a punto de colaps

¿Por qué estás as

Nike Davis. Déjame entrar por fav

la, y menos en tu estado — Margar

recerte una loca, pero d

s, estas muy nerviosa ¿Quieres a

solo

na, su mente era un caos, ¿Qué querría Nata

om

as gr

ber que te paso?, ¿por qué tienes tu o

mpre ha habido golpes, ni siquiera sé por qué los aguante, tal vez fue la ilusión del poder del amor, eso ya no importa. hace seis meses me entere de lo de ustedes, yo lo veía raro,

s nuestros encuentros estaba sin anillo así que no sospeché nada, hasta que cierto día vi unos mensa

. Hoy en la tarde llego furioso refunfuñando lo oí gritar; ¡ME LAS PAGARAS SUCIA, ME LAS PAGARAS!» verlo tan alterad

video de ella y Ethan en el salón de clases, si ese v

dime, ¿Qué harás con él?

entí que debía salvarte, si él me hizo esto a mí no quiero ni pensar en lo que te hará.

euda contigo, ¿hay algo

lo más import

omo

a, pero no, ya me quité la venda. No sé si eres inocente del todo, pero ninguna

e sola, ya es de noche, q

de lo peor. Tomaré un taxi y me iré a donde una amiga, y luego a Portland, no

than o iba en busca de Alejandro. En fin Margaret tomo algo de ropa, la guardo en un bolso, y bajo de nuevo las escaleras, tanto era su nerviosis

as huir de mí? —Nike pe

et quería gritar con todas sus f

interesa así que la dejé en paz, vine por mi premio mayor —Nike en

uel

aplicando toda su ira contra ella, en su mundo narcisista, ser rechazado por un simple estudiante

sonreía, con un sen

ma, pero su lucha era en vano, la fuerza de su agresor

e Margaret, Nike mostró su bestialidad; así que rasgo su ropa interior,

—Al percatarse de lo que estaba sucedien

quién

igo, apárt

, si no

erte puñetazo a Nike, y luego lo empu

erdo—, eso te pasa, por meterte en donde no te han llamado, ¡imbécil! —Y a ti, ya no puedo hacerte más nada, lastima—. El infa

utos d

res de confianza, que lo llevase hasta su casa, y al ver, tan horrorosa escena; no dudo en ir con su amada—. Lincoln, revisa el pulso de ese hom

ven. Lo manten

mo al 911, pidiendo una ambulancia. La cual tardo veinte minutos

la mansión, Marg

—Al despertar, ella no compr

e en su casa, y la traje para que m

migo de la familia, solo le haré u

mento, no tenía más opción.

e ninguna lesión física, pero en caso de presentar

ker. Ella estará bien, much

conmigo, cuando lo dese

rás que paso? —

el, ese

, no t

poco fui asesinada, y todo por

egu

ir a denunciarlo, si lo dej

bes de saber algo. Ese hombre, el maestro s

, porque,

mbres, esta co

me ya,

anto te

, ¿me levarás, o t

ir así. Aún conservo algunas prenda

jar de la habitación de Eth

erra, ¡oiga maestra, por cierto!, ¿dónde está, su código de ética?

to tuyo. Además, no soy menor de edad. Así que

ndo?, ¡Ja, no se t

respetarte. Eso, hace mucho te

tá mal, no sería un desperdicio. Divertirme con ella un rato, ¡ay hijo!, veamos quien se queda con

Margaret y Ethan, pudieron lle

, ¿Cómo

eniente que estén aquí, hay dos detectives, que están tomando

pasado con Alejandro? —La an

mucha sangre, y una de las b

a sufrido lo suficiente —Ella se se

guntó Lincoln, quien no compren

a, por un hijo de puta, del cual hay que

lamo Lincoln al ver como s

Henderson, y él es, mi compañero

soy estudiante de l

s, cuál es su relac

sé que es un ma

que hace aquí? —Cuestionó, con alg

, a traer

es muy s

a, en vez de perder el tiempo conmigo, h

que está interviniendo, y esa no es mi

—Señalo

Henderson, estoy aquí, para ver qué infor

o, somos vecinos, pe

e, que son esas a

erviosismo se ap

der sus preguntas, ¿no ve, que

ecina, debe haber visto algo, además, por lo que tengo enten

entía miedo y vergüenza, de r

ue si no es así, tienen que dejarla en

la ciudad, y menos del país. Si lo hace sería una gran equivocación —Los

os creen que yo soy la culpabl

defenderé, además, ell

en que perdí el conocimiento! No recuerdo nada,

el único que puede decir que

inua

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