Las páginas de Nuestro Amor
or, ¡espérame! —escucho los gritos d
sculpe con su hermano del alma o de
—me d
—se inclina hacías sus rodillas,
—, pero no me obligues a
ala persona.
lo tu hermano, y tú eres mi a
o amo y admiro a mi hermano —hace pu
hagamos borrón y c
dije —dice apenada—, tú
ale —la s
innombrable y mi humor se
nos está esperando
le ayuda a su hermano con las maletas, no me había percatado que trae m
o tener días amargos, más de los que tengo día a día. Aunque mi cardiólogo dice que tome todo con calma y que lo único que debería hacer es disfrutar mis días aquí en la tierra, y que no les
v
llegar al auto, donde
ar mi rabieta estúpida, puesto que no quiero que mi ma
el auto y lo primero que veo es la mirada preocu
—digo cerrando la puerta tras acomodánd
la casa —dice c
si esto es una rabieta exagerada o es que simplemente un capricho, pero es que e
a mano que se posa en mi hombro, me
yo sentimos —¡mierda! Mis ojos se van al re
s sentimos? —dij
robación, pero no veo la lógica que te desquites con m
garé que desde que te vi me caes
n a todo el mundo —declara—, y menos a
béc
e aleja sigilosamente antes que
rar el regreso de Logan Alexander Dwa
blemente, acompañada con una sonrisa est
los audífonos y la primera música que pasa es I'll never love again de Lady Gaga... ¡Cómo amo esa música! Mi madre la detesta porque le hice prometer q
yo cante esta linda balada, me dirán loca, pero la letra me encanta, me hace sacar el sufrimiento que tengo por dentro, me hace ser vul