Sucumbiendo a él

il

miento del celular, elijo una pista y subo el sonido. Necesito distraer mi mente. Y qué mejor que una buena banda de rock. La guitarra

grifo y me meto bajo la ducha. Inhalo y exhalo lentamente mientras ap

era de que lo vuelva a hacer hoy. De todos modos, esta noche lo

me bajo la cremallera dejando que mi polla caiga

jo mis pinzas y me quito los pocos pelos que han c

de arriba a abajo. Sin embargo, en el pasado, el vello de un hombre lo hacía sexy y v

o, cojo mi gel de ducha y lo froto

do la impresión de estar bailando al ritm

te y luego paso a mi herramienta de trabajo, que lavo cuidadosamente. Me deslizo bajo el agua

dido y desnudo camino hacia la cama, imitando a un guitarrista tocando una guitarra eléctrica. Parece que ser guitarrista es una actividad que genera dinero y se

direcciones y sonrío al espejo d

is, y la camisa asegurándome de que está bien abotonada —no vaya a

ajustar mi corbata borgoña. Quiero que esté centrada

italianos y estoy listo para la noche. Al pasar por la sala, me detengo treinta segundos pa

e caminar de nuevo. Claro que tiene un b

indica que ya es bastante tarde. Por cie

me he comprado y que mimo aún más que a una mujer. Luego salgo de mi apa

ista de la Torre

ncanta escuchar. Pongo la primera marcha cuando la voz mecánica del coche re

co sexy! ¿C

res hoy? ¿Acaso están todas locas por mi

ida capital, mientras aprieto el mando a distancia del volante para enviar un mensaj

exy dama! Yo estoy m

ibonas. Los que no se atreven a mostrarse, las reservadas en cierto modo. Nunca las veré. Sí, porque aman a sus maridos y no quieren engaña

unca veré. Mientras mi cuenta reciba su dinero, no veo ningún problema.

ón familiar que no fue

amiliar, pero si quiero mi recompens

bueno! ¿Quieres

dicho: Tú eliges a tus ami

n. Quiero consolarla, pero tampoco soy un b

a! Vas a estar b

tar fuerte. Si estuvieras frente a mí, me la

o vuelve a estar en orden. Sigo dictando mi texto mien

increíble si te tuviera en frente te pondría a cuatro patas en el sofá. Entonces c

saje de texto, y me dirijo

eros que se entrecruzan con los

Demasiada rabia. Así que te habría poseído a mi manera hasta qu

dadera tigre

especialmente si es para llevarte mi

abras dulces. Palabras que me d

itiva, como todas mis pequeña

res? En cuanto me dices que

al notar que es una mujer la

puedes prest

en la frente al notar que

—digo en u

masiado lejos! Te dije que s

mujer que quería chocarme. Mira, hoy no estoy en la mej

Que tengas una buena

e rápidamente d

to le

cto que no se olvida de darme mi

róxima vez, prometo que te haré vibr

os mensajes de texto mientras c

mi GPS y tomo la dirección indicada por la hermosa

mosa voz, busco un lugar, aparco y miro mi reloj

lete en el parabrisas y me dirijo con paso suave ha

uerta de mi cliente. Me paso la mano por el cabello, me arreglo

mo el puño para repetir la o

or qué me h

el nombre y la dirección. Doy un paso atrás y veo que no me he equivocado. De repente,

con los labios colgando y una mirada

te, sorprendido y ligeramente a

écil en la puerta, y con un chasquido de dedos su pe

o? ¿Debo entrar o quedarme fuera? Después de pen

entrar —digo mientras entro en su salón

a respuesta. ¿Me e

! Mademoiselle! (¡Hola,

a nada. Cuando el perro coge con delicadeza la muñeca de su ama, ella se da la vue

elante, con la cabeza un poco inclin

eñas. De hecho, desde que mi hermano pequeño fue

e mí y empiezo a formar len

si

os se mueven para e

ñade con una gran sonri

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