Cartas a mi soldado
trante. Le permitió concentrarse en estrategias si alguna vez se incapacitaba las
gada a beber la comida ahora. La mayoría de las veces ella simplemente mentía alrededor de la tristeza y almacenaba energía para liberar su ma
nta de que no había escrito su carta semanal hasta qu
una mano vendada rascan
u nombre, así que eso es lo que natu
un poco maltratada y parecía que en un momento se había mojado, pero ella la abrió co
sucedido: su misterioso
z incluso había una pista sobre quien era. ¿Una anécdota divertida y tonta s
dejaste d
a dibujado la cara burda de un espantapájaros en la esquina inferior. Este trozo de papel casi completamente va
os finalmente tenía un apod
X
vista de
s estaban perdiendo las ganas de seguir y los entendía yo también, aunque yo estaba más cansado de la vida que ellos, incluso no podía record
ue se... l
nera de escribir cosas cotidianas y con tanto detalle me hacía sentir una realidad diferente, me apartaba de mi estado sombrío y me
acostado en mi catre, podía sentir un calor de hogar a pesar de no saber quién
carta, estaba feliz de que a pesar de no responderle ella no se había rendido y si ella no lo hacía ¿por qué yo debería rendirme aquí
conmigo se esfumaron, me sentía decepcionado pero más que nada molesto... demasiado... Incluso se empezó a reflejar en la agres
nte ¿Qué
ldado, regrese al comedo
más que una buena amistad para tratarnos de es
n mente para estar pendien
a-. No te he visto con nada en tus manos y cuan
importa?- grito Alejandro perdien
túes así, te conozco, pero acepta que te hacen falta. ¿
r, lo más seguro es que se
y constante... ¿No s
más respondí a
de hacerlo, eres un gran comandante pero
sé perf
encontrar algo por lo que sonreías lo sueltas como si nada... ¿es así c
la mano a su cabello y
s y salió de su tienda de campaña tira
ne razón, no puedo dejar que se me escape de las manos la
era bastante directa, necesitaba saber cuál era el motivo de su abandono y con ello volv