Cerca de tu corazón

un plato que luego coloca a un costado del fregadero—. Eso es bue

porque apareció de la nada y conviene estar a su lado. Además de que mi terape

er tu amigo, no hay

o mis manos hasta que Brody me l

Zoológico con él,

iene a buscarme. Cuando acabo de vestirme, me miro en el espejo del baño por si acaso algo está fuera de lugar. Recuerdo que no hace mucho

ia de la tarde por lo que salgo para ver si ya está aquí. Afuera, sí encuentro al principito, pero no espe

debo volv

enreda en l

s pararte en los estribos de

algo mal

ímetros conmigo encima. Debe

La vez que nos revolcamos en el patio de tu casa, ¿qué? No

nos van a incen

ríe con

mos en el pat

mpulso de empujarlo de la bicicleta—. Está

caracol intentando llevar sobre su caparazón a un elefante. Me coloco sobre los estr

atar de avanzar, pero lo único que logra es hacerme reír m

esado a propósito! —recla

de un salto—. Admite que tenía razón al

de un niño al que se le negó un dulce antes de

l mando como

e trata de pedalear y mantenerse derecho. Subo ambos pies a los pedales, pero al instante t

bamboleándose a los lados por diversión. Cuando acaba de moverse y coloca ambas manos en mis hombros, vuelv

! ¡Frena

o no balancearme hacia el lado d

undos antes de caer en la acera. En vez de exclamar de dolor, me río porque el príncipe termina e

icleta! —Me señala con

auto podría matarnos. Andando en bicic

aso

tirado como cadáver en una escena del

y se acerca con lo

? —pregunta con si

o, sacudien

loroso que pasé

igo nada más al respecto, busca s

e posponerse hasta que aprendas a hacer

calle que debemos seguir

do. —Señalo hacia donde miré antes—. Qu

ida y monta con agi

recuérdame que debo enseña

señarías a anda

lado. Él piensa, andando alrededor de

me de tus pr

ro casi nunca hay una expresión seria ahora que me doy cuenta; mantiene una pequeña sonrisita en sus labios y cuando de repente cruzamos miradas, se ensancha sin verse forzada. De un

decir una sola palabra. Alrededor de sus movimientos aparece el aroma de una fruta que no puedo identificar muy bien porque está mezclada con ot

no pensamiento de que no me importa hacerlo reír con mis caídas. Desvío

i quise ir a visitarlo. En los primeros años de escuela creo que fue la época donde podíamos ir a ver monos en sus lianas, per

e los que quisieran llevarme a ver una jirafa co

qué p

presto atención a Liam guardando la llave del canda

mirando hacia la fila llena de familias entusiasmadas—.

de los chicos que

riangular del techo y los ladrillos que adornan las paredes pequeñas. Subimos las escaleras has

vo mis pies mientras esperamos a que sea n

con sus labios al soltarlos l

e mierda al publicar esas cosas sobre mí, pero yo perdí toda mi vergüenza el

ro hacia otro lado—: ¿q

que no soy un ángel te

nte porque lleg

e la chica disf

e acabo de decir. Creí que la palabra cita despertaría algo en él, pero parece que est

e, verde, y más verde, personas sacando fotos como si no hubiera ya muchas en internet de estos animales, niños asombrad

e aves que son las primeras en aparecer, pasamos por los bichos más extraños, un pequeño muestrario de la cadena alimenticia, un museo donde

unto a Liam cuando estamos dentro del acuario—. En esta p

cer mucho porque todo el tiempo estábamos en clases. Mis travesuras cobraron vida cuando estaba en ese reformatorio especialmente pensado para mí

é lo llevaste a hacer

amos otra opción. En el caso de Theo, él era muy indeciso. Podía decir que no quería ir a una plaza donde se juntaban varios chico

es t

ríe con

u único problema era que no se anima a expresar sus deseos ni a luchar

e no podría seguir viviendo e

cipito

os a los gais y todos los que no fueran heter

sombroso o insecto raro. Al principio me resisto, luego ya no me importa que tome el mando y

oma su tiempo para posar de tantas formas que termino mareado porque soy el que debe sostener su celular y capturar la imagen. Este último paso sale

a de lo que nos falta explorar, lo subo a mi espalda unas cuantas veces para que él tome más fotos de

l closet? —pregunto mientras

que su padre quiso alcanzar una de sus muchas escopetas de colección para agujerearme entero. —

no lo

de que asust

ríe de

a la vez agradecer a sus padres el

Qu

nrisa mientras en

, no te hag

cuenta unas cuantas cosas que hacía con Theo. Desde ir a una fiesta en una cabaña, que acabó más mal que bien, hasta aprend

bro al apoyarme en la barra de contención qu

orgullezco. Estuve en peligro muchas veces y fui un mocoso caprichoso y estúpido. —Él me empuja de vu

arse con

ienen muchas preguntas que tejen una tela

rajiste a otro

nes de amigos en la escuela, solo conocidos —dice, ladeando un poco la cabeza—. Pensé en ti primero,

que me escogiste más

ora es momento de aclarar todo para que esto fluya o se

que nos conocimos por primera vez me caíste b

ro que camufla

es t

bello hacia un lado—. Así es como funciona. Dos conocidos pueden hacerse amigo

ver las cosas. Creo que es la primera vez que me encuentro c

ás si est

ga con l

ahora. Creo que la pregunta importante e

jo de h

creo

basta por

algo de comida en una pequeña cabaña y charlamos de trivialidades

nta el principito cuand

ol enfermo que salió hoy está más des

jo, fue in

uita el candand

so! Creí que estarías

ble pasa el rato contigo. No m

era siento que mis preocupaciones fluyen de mi sistema hacia afuera y quedan atrás con cada paso que doy. Liam de v

xeo, corriendo por el vecindario o ayudando a Brody en la casa. Son cosas que hago con gusto, pero

da su cabello algo revuelto por el vi

ía está presente —bromea—. Br

ujón que casi

pases d

ndo los brazos

r y tomar algo?

ormir, pero ahora creo que puedo ser más fle

n la mirada en el suelo—. Mamá va a explicarme algu

eo que todavía me fal

regunta con un resplandor pequeño en sus ojos —¡Podemos turnarn

mirada hac

tonces, el mart

sonrisa tan grande que cualquiera dirí

su bicicleta, preparándose para pe

vanza hacia adelante y desaparece tan ráp

o un estúpido que podría resbalar en

*

está tan mal, aunque tampoco tan bien para entusiasmarse en medio de la lectura.

ea por hacer, pero no ha sido una semana fácil. Liam tuvo algún que otro comentario ridículo por parte de los compañe

ra para que nadie lo molestara. Tampoco es que haya conseguido mucha paz y calma a mi lado. Casi todos los días soy

go a mí mismo que es mejor de ese modo, además de que el único que se buscó todo eso fui yo. No pude hacer bien mi

za el libro que

on este libro que me pediste leer, no

ndar mensajes—. La autora de esa cosa es cr

os segundos

como si conocie

su nuca y vuelve a revisar su celu

la única debajo de un árbol del patio de la escuela. Liam

Son como doscientas, pero por una trama tan ex

ar bien a pesar de que los s

mucho mal —coment

o no parece

omo s

ras su voz muere detrás de unos

il

o que diga lo que estaba pensando, pero él tal vez se dio cuenta de que habló de más y

celular, aunque su mirada vaga por ahí

s ojos se encuentran,

as acostumbrado a

de con la que está insta

momento cómo r

esario

—Me encojo de hombros, tomando el libro otra vez y mirando algunas

nder a algo que te p

áginas marcadas co

igre mi identidad secreta

elve a acostarse con la cabeza en mi mochila—. Si tienes hambre, traje un poco de

epa cocinar tan bien significa que por mucho tiempo podré disfrutar de sabrosa comida gratis. Ahora es cuando me ale

al abrirla revela dos porciones generosas de la delicia que mencionó. El picante y dulce aroma, la

casa ya que hoy no trabajo por ser mi día libre y podría haber gastado el tiempo usand

to mientras yo devoro la generosa porción chocolatosa—. É

s mamás fueron a invadir el hospital cuando ustedes cuatro quisieron llegar

pero no me libro de recibi

s padres se conocieron primero —explica con entusias

por

a! ¡Id

stante rápido como para resguardar la preciosa porción a mitad de acabarse. Él tie

se quede en su lu

s a tratarme c

un momento parece considerar si

los son ta

doy cuenta de que los Sídor

canta elevar el mentón para mostrar la cicatriz que atrav

el y Liam se sienta con las piernas cruzadas,

asticar—, tórtolos y una mierda. S

manera choca

hermano—. Aparte de eso, has fingido que no te afecta lo que hacemos a pesar de que

to parece un gato a punto de arañar

se ensució su camisa favorita —les recuerdo—. Yo

primero e

tenemos que s

! —Seth le bloquea el camino—. P

uév

nquilo donde estás —or

os en serios problemas y estaba pasando un día b

que parece tener más cerebro de los

ener, nada más que a ellos no les hacía daño nada de lo que yo hicier

e Seth, interponiéndose entre su hermano y yo—. Puede s

orr

incipito que de inmediato comi

ías capturando un ladrón. De pronto la tensión es imposible de disminuir. Entiendo muy bien el deseo en la mi

ez hice

ue será un simple juego de niños. Hace bastante que no he tratado de masa

aso

—le grit

. —Zane hace crujir sus dedos—. Después de todo, fuiste

a a cada músculo cuando mi mente por fin es consciente de que alguien saldrá herido por mi man

nsigue agarrarme por los hombros. Me he librado de muchas pe

s de ropa y arrastradas en el suelo. Seguro n

l! —amenaza Seth, logrando jalar mi pierna c

de demonio, pero no puedo enviar a la basura todo por

lpe contra el piso cas

con el doble de altura y peso que yo, pero tengo plena confian

Seth! ¡Su

dan una última golpiza antes de dejarme en paz. La pelea acabó con eso,

Ma

ambas manos sobre mis mejillas y la forma en que me mira es un poc

oy b

momento a otro mi cabeza se si

de repente —insiste él

uave “gracias” porque intento escuchar qué es lo que

a! —exige el que creo es el entrenador del equip

a con ellos, pero por el estado en el que me encontró el en

esitas ayuda p

bien —responde

ditos que me dictan la sentencia de muer

de —le digo al principito—. No soy una

torso, acomoda mi mochila en s

o hac

ayudar a su compañero herido. Al menos la mirada que tenía antes desapareció y

uridad

él logra estabilizarme. Se coloca a la par m

én llegados de la fiesta más

conteció, por favor —habla, caminando tan lento como yo lo hago—. T

la cabeza,

o no hay más charla en nuestro camino hacia

a matarlo como por supuesto era de esperarse que me mintiera desde el principio. Por suerte jamás volveré a ver a ese demonio de

do el pasado

dónde e

e Liam—, llega

radable tener a alguien al lado en circunstancias así. Dejo de resistirme a la idea. Me dejo llevar hasta

endo una cortina blanca y mo

da, pero soy yo el que debe hacer un esfuerzo extra por los dos. Cuando

disimula

iso a tu novio —le dice la enfe

es

claración—, ve y toma algo

o más rojo, no sé si por lo que dijo la enfermera o por

ás rojo que un pastel red v

Up

río—. Tinker Bell no

*

la con ambas manos para agarrar la perilla que se traba muchas veces, siento que algo está sujetándome al asiento y no es el c

o, ¿cómo

mis labios y dientes porque

stado

llevas está cansado —advierte B

esto por lo

ue estuve haciendo para no tener problemas y sobre el esfuerzo de Brody, q

ileando sus dedos

da el toque de severidad que necesita—. Pero cuando Liam, tan preocupado por convencerme de que

ue llega desde otra ventanilla abierta, algunos mechones de su cabello rozan su

a alejarlo, tampoco

o arrastrar mi culo por toda la escuela. Sí lament

asca la cima calva de su cabeza—. Bueno, supo

Mientras no me ma

cierta dificultad—, sabes que

! El que rebotó su cabeza co

lo. Si quieres hablar de ello, te escucho. Tuve unas cuantas novias cuando era

ito día en el que alguien se fije en mí y yo en ese alguien, serás el prime

extra. Supongo que está aliviado porque no tiene que darme la charla d

hijo. Dos tipos cuya vida ha sido igual de dura, por eso no estoy tan en contra de contarle todo lo que me pasa, aunque e

mí, bueno, nosotros. Él me cuenta que no hubo tanto trabajo el día de hoy y que tiene una semana

y no moverme ni siquiera para ir al baño. Están exagerando, pero no es como si

tu casa cuando llegues

nar unos libros en mi escr

fue por mi auto a la escuela, que me busc

el suelo esta mañana y las coloca so

tan concentrado en el desorden sobre el escritorio—. P

o esto como si fuera

poya todo su peso c

vo que llegar Brody a buscarte porque yo no sabía muy

cama con cie

hombros para que centre toda su atención en mi

cude su cabeza,

as parecen ser una sola debido al pronunciado ceño fruncido—. Mason, no sé qué rayos hayas tenido que pasar antes de

sus compañeros porque no q

ignorar. ¡Ser golpeado de l

—le digo, volviendo a

do por unos momentos hasta que niega con l

defenderte tampoco sería producente. Ahora lo hiciste porque debías, per

—Coloco ambas manos bajo mi cabeza—. Créeme, sé muy bien de lo que

damos en silenc

ijeron que les re

dillas hasta el pecho y apo

e mi actitud sea la de muchos que no temen a

torna l

importa, supongo que

digo—. ¿Por qué estabas ordenando

o mejor que puede su ca

Mason, ¿estás seguro de que no quieres hacer nada al respecto? El

to algo mareado

de las escaleras —¡¿Pued

Es bueno tener un día libr

principito mientras sus ojos vuelven a mirar hacia los m

stoy seguro de que no es mucha m

jor cara de

bonitas. —Liam ríe, ponié