Enamorándome del mujeriego

sona que le gustara estar rodeado de gente, yo lo veía más como el tipo de ermitaño que le gusta la soledad. Defini

un lado a otro, frente a la línea de jugadores que tenía en frente. Les hablaba de una forma tan autoritaria, que los

y, señalando a Caleb sin al

le a Sky. Dejó caer su mochila y se sentó a mi otro lado, alzó una ceja y negó con l

si me hubieras advertido que me iban a bañar en saliva durante la clase

iz—. Pero no debiste de meterte con Gael;

vez —me limito a decir

l. Gael no te dejará en paz, ha

ras que yo abría mis ojo

tan estúpida com

e quien hablamos. Tarde

una distancia bastante grande. Al menos él aparentaba ser lo que era, un lobo feroz. No como lo hacía Aar

pregunta Sky a Dee,

y niega co

madre es hermana de su madre, l

a

—pregunta Thomas, dándome

desde que Frankie había llegado con esa rubia, no había podido concentrarme; tampoco lo h

suéter de Wells... esa rata siemp

gresando la atenció

tirnos, también estamos para ganar y hacer llorar al otro equipo

rupo, Gael? —pregunta mi herm

ipo —abro mis brazos, señalándolos a todos y Thomas tose a mi lado, oc

imo viernes, necesito que las pocas neuronas

e para ti, no quiere decir que tambi

ún el entrenador, había perdido mi oportunidad gracias a mi comportamiento. ¿Qué tenía de malo mi comportamiento? Que ellos fueran unas nenas lloronas que no soportaran que le

l Gr

e —alargo, deteniéndome al es

Romeo en la obra escolar, te ac

u manera de mantenerme en el equipo? Al parecer

ijamente con el ceño fruncido y los br

—digo, haciéndole una reveren

! ¡La cena

alto de mi escritorio. Llevaba una hora intentando hacer la tarea inútilmente, pues no había hecho ni un

uando abro la puerta de la habitación

a hacer la tarea de

! Siempre me

las escaleras. ¿Es en serio? Sabía que Dee la estaba protegiendo, también me había

cos hermanos que hacen todo juntos, que hablan de chicas y juegan videojuegos. Caleb siempre había sido muy distante, nos tratábamos

, Gael? —observo a m

ada vez más vie

. —llam

sto, antes de llevar una cu

cesita que te comuniques con él urgen

xclama Caleb riendo y escupiendo la beb

—lo reg

sient

el? —mi madre me observ

Miles —contesto, levantando los hombros, mie

s manos bajo su barbilla y se inclin

ersos según el oso Tomás? —c

fuiste capaz

fastidiar a

abitación a arreglar eso! —me ordena papá,

mi madre, pero lo mejor era no hacerlo enojar, me había dado la clara advertencia de que me

ando a que sea el tío Trent quien conteste. Pocos segundos después, la image

ha llegado el

ano por mi cabello—. ¿Qué ta

a —dice Marie, encogiéndose de hombros. Me rio, era bueno que la tí

acercándose a Marie—. ¿E

ener la heredad q

condido ese libro —dic

s un buen escondite. ¿Y por qué estás susu

cia la puerta, antes de regre

que Tessa

Tú... pequeña alimaña! —me señala con su dedo, parándose detrás de

a gusto verte —la salud

ermosas? ¿En serio Gael? ¡No va

encargo. Lleva a

ose de pie—. Que te diviertas, Gael —sacu

imposible contenerme de reír. Trent la llama pitufo gruñón cuando está e

a de tranquilizarla. Lo había hecho a propósito, simplemente con imaginar la cara que había puesto la tía Tessa cuando Mil