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El Deseo Maternal de la Transmigrada

Capítulo 4 Llamen a la Partera

Palabras:1178    |    Actualizado en: 13/07/2021

en ella, ahora esos recuerdos son tan tristes no es su culpa, es la culpa de un hombre que no la volteo a ver

r tanto porque quiero vivir y darles los mejores años de vida a estos pequeños, mientras los defendió de todos y ha

en mientras se escuchab

igual que yo, miramos al Emperador acercándo

ar al cuidado de mi bebe—Dijo el Emperador mientras es

ero viendo que todos los sirvientes y su secretario estaban observando y recordando

rio entro también así que me sentía un poco incomoda, per al observar el paisaje quede enamorada de este mundo, gra

arecerá a su madre, me gustaría saberlo—Dij

bía si era una niña o un niño, en esta novela se descubría el sexo del bebe cuando e

ca a mí y si es un niño también—Dije mientras

al así que cuando llegue pude contemplar su belleza, parecía hecho de oro y rubís, eran tan hermoso y como

el acercándose y tomando mi mano para besarla gentilmente, esa mano fue la

que tenía trabajo que hacer, así que yo me dispuse a organizar mi estadía en e

ndo a todos mis sirvientes m

Tari que ellos se preocupaban mucho por ella, hasta le dijeron que

isitar a su familia o den una vuelta por la ciudad—Dije mien

cuidarme ya que sus familias viven en otro lugar así qu

unto a los guardias, por las memorias de Tari me di cuenta de que algunas veces comieron juntos en la habitación de ell

se observaba que estaba pasado de copas, pero fue un ambiente encantador, Tari le gustab

ora, como había pensado el Emperador en estos 2 meses nunca fue a visitarme y tampoco envió ninguna carta, algunas veces venia el secretario a disculparse, pero no me importaba. El

ntentaba hacer que se calmaran lo bueno de todo esto

ari Dress” fueron ganando popularidad bastante rápido y fueron muy cotizados, el sastre se volvió aún más rico y gracias a ello mi nombre se escuchaba en cualquier reunión

para mi comodidad—Dije mi

s para fiestas del té y reuniones—Dijo

bir—Dije, ahora el embarazo había alcanzado a un nivel donde estar p

tar de pie quería ver las flores que adornaban el jardín, poco a poco me comencé a sentir incomoda, pero no sabía p

ontracciones, el dolor era tan fuerte que sentía que me iba a desma

scucharon y llamaron corriendo a Mattiu y

a la habitación y salía de ella rápido para inform

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