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Una súper star en el campus

Capítulo 5 ¡Ya comienzan las clases!

Palabras:4920    |    Actualizado en: 22/07/2021

o lo estresante que podía llegar a ser el regreso a la escuela y

po de ir a conocer los alrededores de mi nuevo hogar. Es un poco abrumador volver a acostumbrarme a un ritmo de vida que hace tiempo ya había dejado atrás,

que hemos dado en clases si no quiero reprobar en el futuro y se me hace necesario aprovechar todo el tiempo libre que tengo disponible para estudiar

l no poder entender nada. No sé en qué momento todo lo he comenzado a ver complicado, después de ser

mica, para solicitar una tutoría, me enerva que tenga que perder el poco tiempo que me queda en ir a reuniones en l

noto que en la casa de al lado, hay un grupo de chicos jugando con

s, en general soy la viva imagen del personaje de la chica nerd que llega a la universidad, de esas historias que se cuentan en los libros, pero con la gran diferencia de que nunca cambiaré de imagen para agradarle a los demás, d

os se quita la camisa y riega sobre su cuerpo toda el agua de una de las botellas que mantienen en una pequeña hielera. Los abdominales del ch

magino a su lado siendo yo la que los toco. Tengo tiempo que no abrazo a ningún chico y a pesar que en

—inquiere Brenda a mi

biera dado por enterada de que ella estaba al

entras me llevo una de mis manos al pecho por el su

girandose hacia la ventana para ella también observar—. Tienes buen gusto Lluvia —pronuncia enarcando una de sus cejas con picardía—. Mi

e tipo que yo coloc

nto del mueble y recojo mis libros, para luego sentarme en mi cama, no debo tener distracciones y estar observando a c

de ignorarla para que me deje en paz, pero c

res del lugar, te prometo que no te arrepentirás —agrega y yo la miro dudosa—. Iremos a la playa de noche, créeme cuando te d

ero están mis responsabilidades. Abro mi boca para negarm

no como respue

urmuro dandom

a mientras me abraza con una alegría que se me

*

emocionada, pero debo admitir que si quiero conocer un poco m

rfil bajo así que opto por colocarme unos jeans rotos, una sudadera de color negro y mis zapatillas Converse que hacen juego con la tonalidad de mi ropa. No tengo muchos ánimos de

sma me podría reconocer, quien diría que

nuestra habitación con esa típ

r, pero después de hacer un escaneo

volviendo a mir

incómoda que me hace replante

tar su desagrado por mi ropa y no

n problema con eso? —le digo má

o—. Pero creo que si te colocas al

parece entender por

o salgo, hasta yo misma sé que me veo como un muerto viviente con esta ro

así que meto mis manos en los bolsillos de mi sudadera mientras comienzo a recordar cuando fue la última vez que tomé un autobús.

compañera de habitación y yo la miro como querien

respondo y ella suelta una rodilla

me coloca d

radia ese brillo que solo lo desprenden aquellas pe

mente así

tarjeta para pasarla por el escáner de pago, caigo en cuent

mientras escanea mi rostr

e atoran y cuando deslizo mi mirada hacia la tarjet

ndose de hombros, pero

era un momento mientras baja y me to

Te dije que sería la mejor guía del mund

a y las dos tomamos asiento en

onuncio aún

. Yo sé más que nadie lo que es llegar a una

gunto curiosa y ella enfo

yo no pierdo cuidado de cada palabra que sale de su boca—. Ojalá hubiese tenido a alguien que me tendiera la mano c

una pobre chica que no tenía nada me paga

a intención de las personas —me siento fatal por hacer que ella gaste lo poco que tiene en mí que lo tengo todo—. Pero eso ya pasó —vuelve a ad

yo misma me he formado para evadir este tipo de temas—. Soy una simple chic

tiene tanto reconocimiento

bre la mia—. Ya me contaras todo a su tiempo —agrega dando un leve

o, no suelo ser así de esquiva con las personas, pero tener siempr

de alegría, hay muchos chicos de la universidad dispersos por todos lados y sé que son de ahí porque a algunos de ellos me los he topado por los pasillos de la escuela, todos estan con sus respec

nombre muy raro para mi gusto y es

mi mirada el lugar buscando al causante de dicha sensación, hasta que mis ojos se topan con un chico que viste una sudadera roja, su capucha le cubre la cabeza y parte de su rostro, no

tención que que recorre todo su cuerpo. Es la primera vez desde q

a espina, nunca me la ha dado —susurra mientras ella también lo mira—. Él es uno de los chico malo de la universidad, nada se sabe sin que pase primero por él —pronuncia con cautela y e

ndo en mis asunto, eso no es posible c

onocido—. Vinimos a divertirnos. ¿Acaso no era así? —acto seguido la tomo d

encanta bailar y la ve

n el juego varias de las monedas que la misma bre

ntos sensuales y específicos de Brenda me sorprenden, nunca pensé que

mo lo hago en el escenario y comienzo a moverme con destreza, muevo mi cuerpo al ritmo de Just Dance de Lady Ga

ada vez más se torna reñida. No puedo negar lo sorprendida que estoy de Brenda, pero soy un

o hacia atrás y utilizo como estocada final un paso que siempre uso en mis presentaciones, es el

er de pie caígo en un split perfecto y por la euforia de todos los espectad

a aplaudir junto a los demás, he hecho todo lo contrar

tivos y por más que trato de ignorarlo mientras paso entre el gentío que aún sigue alagandome no puedo dejar de mirarlo a él también. Tanto mi amiga como yo le pasamos por al la

ue te quieren desnudar el alma en cuanto te mira, pero yo soy inmune a ese tipo de encantos. Mirarlo es como observa

nto si me lo preguntan, es como si me conociera de

portar más su mirada encima de mi, bajo mi vista al suelo de inm

trato de disimular diciéndole que mejor nos vayamos a la playa, la

l lugar se ve mejor de noche, las estrellas iluminan el cielo y la luna se refleja en el mar dándole una imagen encantadora e hipnótica

o en mi diminuta ropa interior, Brenda me mira un poco desconcerta

, el agua está un poco fría pero después de estar un rato en ella se torna tibia, me

a salir—. No quiero pescar un resfriado—. Se queja y tiene toda la

os reunidos haciendo una especie de iniciación, Brenda maldice por lo b

Brenda coloca su dedonindice en sus la

y arriesgado —mira fijamente hacia el frente—, hacen que primero los chicos se embriaguen hasta casi no poder caminar y luego los tiran a

mi me parece muy entretenido, en varias ocaciones debo taparme la boca para no soltar carcajadas

ins nos observaba, giro mi cabeza para cerciorarme de que no haya nadie en el mismo sitio a parte de nosotras husmeando, pero

a toda su fisionomía angelical me dejan perpleja, mi cuerpo tiembla por unos breves momentos y

tan embriagarse y Brenda se pega a mi cuerpo to

d que ella está tomando—. Digan lo que digan, tú solo ignora

osos, pero hago caso omiso así como hace

que mi piel se erice—. A una hermosa sirena y a un monstruo marino. —agrega el sin quitarme la vista

ce y en su lugar ahora es invadido por la cálida s

ga me jala del brazo para que no diga nada más, pero todo eso es inútil—. Ni que tu fueras la última

de demonio frunce sus cejas y levanta la com

ara ofender? —me mira de arriba a ba

s aquí y maldigo mentalmente al caer en cuenta en

ngo en mis manos. ¿Es suya, no? —di

ra, miro a Brenda para que me respalde, pero ella está tan intimidada por verse exp

ientras sonríe ampliamente y tengo que darme varias c

pero no lo suficien

ue nos pertenece —chillo indignada al notar como disf

ocura, pero ya es demaciado tarde, acorto la poca distancia que nos separa y en cuestión de

sonido de mi mano impactando su cara y a pesar d

ue se encuentran en la escena lo siguen, pero antes de alejarse más de nosotras, se da la vuelta y se dirige a Brenda—. Para que veas que soy

que te sirva de nada, creo que no es d

y se retira del lugar lleván

hijo de

suéter ancho que traía pue

mientras que yo me coloco el suéter que es lo sufic

icidas. —me dice mientras me d

mientras yo daba la cara por defendernos a las dos, debería estar furiosa c

¿Por tratar de defenderme de un imbecil que de seguro se le diluyó el ce

ería mientras comenzamos a caminar y recuerdo que dijo esas mías palab

resultó ser

go nada más y nada menos que a Leiner B

bación de algo, ¿por donde crees que primero todo tiene que pasar? —agrega y yo coloco mis ojos en blanco—. Por él, Lluvia, digamos que él es

con mismísimo zeus reencarnado. —bufo l

eyendo que el tipo me interesa—. Toda la que pasa por sus m

i el más mínimo int

ara elegir a su próxima víctima? —inquiere, pero yo quedo más perdida que antes—. Te falta aprender mucho cariño y si no lo haces pronto te comerán v

! —digo algo exasperada y ell

dice que eres fea, es porque en realidad está inte

co y ahora la que está a punto

hacerle saber a los demás que

o soy el trofeo de nadie —agrego

as dos subimos al autobús cuando e

cuentra Angie con un grupo de chicas charlando, al ver todas

sión de pesar—. Pero al parecer solo fue a ti Lluvia, en realidad te hicieron un favor al llevars

está disfrutando

omo Amber la regaña—. Ese es un valor que compartimos todos los m

mantenía sobre sus hombros, se acerca para posarla so

o me estorbes. —se retira con cuidado mientras finge una sonrisa y no cabe d

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1 Capítulo 1 Prólogo 2 Capítulo 2 ¡Me voy a la universidad y punto...!3 Capítulo 3 Preparando todo para partir4 Capítulo 4 Una gran idea5 Capítulo 5 ¡Ya comienzan las clases!6 Capítulo 6 Encuentro no deseado 7 Capítulo 7 ¡Al demonio la tutoría!8 Capítulo 8 La fiesta 9 Capítulo 9 El show 10 Capítulo 10 Compras salvajes 11 Capítulo 11 La cita parte 112 Capítulo 12 La cita parte 213 Capítulo 13 Un gran problema 14 Capítulo 14 Mi lugar secreto 15 Capítulo 15 Esto aún no termina16 Capítulo 16 ¿Otra vez tú 17 Capítulo 17 ¿Celos 18 Capítulo 18 Te lo contaré todo parte 119 Capítulo 19 Te lo contaré todo parte 220 Capítulo 20 Creo que te amo21 Capítulo 21 Planes para el futuro 22 Capítulo 22 Cita o desastre23 Capítulo 23 Problemas y reconciliaciones 24 Capítulo 24 Sé tu secreto 25 Capítulo 25 Esto no es lo que parece26 Capítulo 26 Perdóname 27 Capítulo 27 Esto no te va a gustar28 Capítulo 28 Fiesta salvaje 29 Capítulo 29 ¡Te tengo!30 Capítulo 30 El viaje 31 Capítulo 31 Almuerzo incómodo 32 Capítulo 32 Acosador al acecho 33 Capítulo 33 Un encuentro secreto 34 Capítulo 34 Te extrañé 35 Capítulo 35 Gala de infarto 36 Capítulo 36 Mentirosa parte 137 Capítulo 37 Mentirosa parte 238 Capítulo 38 ¿Tenemos un trato 39 Capítulo 39 Problemas y más problemas parte 140 Capítulo 40 Problemas y mas41 Capítulo 41 Confrontaciones 42 Capítulo 42 Iré por ti hasta el final 43 Capítulo 43 Te amaré hasta el fin de los tiempos 44 Capítulo 44 Debo dejarte ir 45 Capítulo 45 Carta de despedida 46 Capítulo 46 Decisiones 47 Capítulo 47 ¿Entrevista o matadero 48 Capítulo 48 Siempre es bueno volver a casa49 Capítulo 49 Despedida de soltera parte 150 Capítulo 50 Despedida de soltera parte 251 Capítulo 51 El show de Margaret 52 Capítulo 52 La boda53 Capítulo 53 ¿Me concedes un baile 54 Capítulo 54 Final 55 Capítulo 55 Epílogo