Bourlesque
conocerte, déjame aspirar a
olpeando la puerta de mi habitación, reviso mi reloj y me doy
grito desde las cómod
- amo a esa mujer, es literalmente mi madre postiza, ella es inigualable y sin du
, a veces le digo mama otras, tÃa Susan, no le molesta pues sabe que
mi tÃo Abraham han hecho ese papel que ella no hizo, me han dado esa calidez que ella se ha perdido. Mi madre biológica la cual se llama como yo... V
os gastos médicos ya que antes de jubilarse tuvo unos conflictos un poco extraños
lo mÃo. Digamos que estoy entre la belleza promedio pues soy algo delgada, aunque me falten pechos y retaguardia, ojos verdeazulados, cortesÃa de mi ma
s está en su plena juventud, desafortunadamente tiene una condición rara en su corazón que parece de un viejo de ca
as él está mega entretenido en e
molesta - bufa sin despegar l
darle un mejor futuro y ayudar en esta familia - m
Ão quien siempre tiene esa calidez en su voz
cogà hacerle ese sistema a Salma, pero la empresa de sus padre me
sidad con los mejores honores del mundo - me abraza dejando un cálido
as canto y baile... mis mayores talentos y hobbies, para después correr a mis dos trabajos de medio tie
riores pues la empresa de sus padres es una constructora pequeña. Su padre es el arquitecto y su madre la decoradora,
- corro a abrazarla, esta mu
mostrando sus perfectos dientes que con
culo no deja de decirme que me pasa s
olo 3 años más que tu - su mirada picara
dignamente si no que me rep
me abraza y ambas entr
profesor de cálculo, si no negare que es muy atractivo, pero no me gusta que
o justo en el pasillo donde casi no hay nadie, pero es
onas chantajistas - lo encaro cruzando mis brazos,
ita contigo, ¿Qué tiene eso de
me amenazó con reprobarme si no
iciones, si salgo con alguien es porque asà lo deseo, pero usted señor profesor deb
o Vanessa Dumount... solo quiero s
z antes de entrar a mi salón - cuando seamo
eje ahÃ, no querÃa problemas ni más chi
tas requeridas y mi profesora me felicito, dice que mi voz es similar a la
a en el restaurante asà que sin pensarlo tomé mi mochila y corrà como loca sin
uz estaba en rojo, mire el semáforo y efectivamente era mi turno de pasar, mire el auto de lujo, por cierto, todo polarizado, a
o que casi me atropella, no sé por qué sentÃa que alguien ahà adentro me observaba con dete