Siempre Tuya
tiva de
rante casi cuarenta y cinco minutos, pero todavía no había visto ni una señal del hombre que me envió el mensaje de texto el día anterior.
ue se anunciara nuestra fiesta de compromiso la semana siguiente
a haberse visto antes? Bueno, este sería solo un matrimonio contractual, por lo que no era necesario que hubiera intim
co minutos, me iré y no me verá hasta el día de la fiesta", murmu
iculares para escuchar la música que había descargado recientement
oté que había alguien parado frente a mí. Me quité los audífonos y cua
os y desprovistos de emoción, como si p
phi
n poco amable pero tan sexy y al escucharlo pronunc
ted el seño
dió, en vez de eso, tomó la silla que estaba frente a mí y se acomodó sin dejar de observarme. La escena era u
elley, ¿
ncia, esta vez, tampo
si estaba un poco sordo cuan
ero te ofreció mi mamá par
ara algo así. A eso le llamaban no irse por las ramas. No andu
¿C-cómo
, así que le pedí que
saber cuánto dinero te ofrec
r que me miraba como
ste para que te eligiera para int
sarcasmo al escuchar un
ción, ¡su madre no me ofreció ni un centa
in recibir nada a cambio? Oh, vamos, señorita Sophia. ¡Soy un
o se atrevía este hombre a insultarme con su dinero? Sin embargo, en lugar de gritar y
ñor Daniel Kelley? Solo para insultarme y echarme
el que estuviste de acuerdo con esto? Enton
ientras sacudía la cabeza. "¡Escucha bien, Daniel Kelley! ¡No todo en este mundo tiene un precio, ni
y noté su desconciert
e un año! Sí, tengo una razón para casarme contigo, ¡pero no tiene absolutamente nada que ver con tu fortuna! Así que, solo dime directamente si no estás intere
de la mesa, pero recordé
del joven estaba entreabierta mientras sus ojos se pusieron como platos. "...pero, ¿sabes de qué me he dado cuenta? ¡T
tería sin importarme lo que pensara de mí después de esto. Si no quería que me convirtiera en su esposa contractual, para mí estaba bien; p
vés de mi parabrisas. Arranqué el motor pues no tenía más remedio que conducir bajo aquella lluvia intensa. Si tan solo hubiera sabido que este
cambio de dinero, sino de su apellido, del apellido de su familia. Tuve que h
~~~~~ ° ~~~~
do de
darme la vuelta, quedé petrificada. No podía creer que estaba parada frente al último hombre que quería ver, o
e Mio" (¿Mira quién está aquí? Finalmente te enc
o!", grité mientras se me po
cambiato. Come stai, Amore Mio?" (Sigues siendo teme
e, cazzo! ¡Bastardo!". (¡Dije qu
di un paso hacia atrás, mientras mi corazó
o?". (Vamos, ¿acas
ia in tutta la mia vita!". (¡Nunca extr
rir la puerta cuando sentí una mano sobre la mía. Solo recuer
pero él era más fuerte, así que solo pude gritar a todo pulmón: "¡Socorro! ¡Que alguien
ró una sonrisa irónica... que luego se
abía encontrado con aquel hombre después de tanto tiempo, y justamente allí, en Califo
eríamos a ver, amore mio? ¿Por qué te fuiste de Italia? Te he esta
ello y su rostro se puso serio, lo que au
iempo! ¡Casi recorro toda Europa solo para encontrarte! ¿Por qu
o que no vas a pagar por lo que me hicis
delle tue acusar!". (Oh, mi querida Ysabel
uando tenga pruebas contundentes en tu
Amore Mio. ¿No estás cansada? ¿Por qué no me da
emecía la idea de entregarme a aquel monstru
de que pudiera hablar, se escuchó una voz y vimos
tás bien?", preguntó la señora Kelle
es que estaban frente a él y
emo, mi assicurerò di prenderti e renderti completament
é escapar un profundo suspiro
dio unos golpecitos en el hombro y
ra Kelley. Gracia
no hice
ibrarme de ese hombre
puedo preguntarte quién es é
y que cuando me volviera a ver, no m
, ustedes son o fueron novios?
Prefiero morir a estar con él". La miré a los ojos para ver cuál sería su reacción
e abrieron como platos tras experimentar una intensa c