La Chica del otro lado de la ventana

si quisiera decir tantas cosas pero no le salían las palabras, al

restar atención cuando

sculpa, ¿

encio enorme invadió la mente de Alejandra. Pues pensó “incluso arrogante suena

: ¿va a querer algo más

tó una vez más con ese joven, pue

ondió Sofía sin quitar l

si, tráig

nada, gracias y

galo, gracias y

explotar delante de la gente, pues consideraba un

scarme aquí como si fuéramos amigas, luego interrumpes mi espacio toca

una persona que a la vista parece ag

o le respondió nada y prefirió seguir en lo que e

ar el computador, esto hizo que Sofía se exalta

¿Cuál es t

atención, que mires cuando se te habla

siquiera te conozco, ¿de

los días ni siquiera lo miras cuando vi

e estas esp

leva días mirándola por su ventana, que sabe incluso lo que desayuna, que se sabe todo

a nada, o sea, ¿po

ero que ya ella sabía que la observaba, pero se mant

dime, hablemos, ¿Qué

ombre es Alejan

e te lo sabes, porque al

le pasan algunas cosas, en eso Sofía hizo un intento de sonreír y para Alejandra eso basto pa

osidad de saber ¿por qué

te asustes pero te voy a contar por qué lo

para yo hacerle prome

dra: e

el que estaban actualmente, Sofía se quedó mirándola fijamente,

algo muy raro, pero ahora estoy pensando si en un

rcarse a ella, porque atreverse a hablarle y hacer todo eso para que simplemente conversara con ella. Era algo que no podía entender, y fuera de eso, ahora está hablando con ella, y esa sensación a

ndra si mañana estaría aquí para verse de nuevo, el mundo de Alejandra dio mil vueltas antes de responderle, ese

trabajo hasta tarde y no poder

que llegas, es porque pudiste

ra: tú

u habitación, empezó a hacer un recorrido completo sobre todo lo que había pasado, se sentía plena, confundida, pensaba que era esto que sentía, si era felicidad porque con

dos sus libros, pero se fija que mira mucho su reloj, en todo el transcurso de la tarde, miraba su reloj y levantaba su mirada, como si buscara algo a lo