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Mi Último Deseo: La Traición de mi Prometido

Mi Último Deseo: La Traición de mi Prometido

Autor: Gavin
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Capítulo 1 

Palabras:1932    |    Actualizado en: Hoy, a las 19:01

on que le donara el único riñón que m

era que yo ya m

Alex, me dio

tro compromiso y me casaré con

igándome a confesar frente a una cámara. Nunca supieron que fui yo quien salvó en secreto a nuestro

s celebraban con Karla, prometiéndole un futuro constr

a, al ver la vieja cicatriz quirúrgica y el ven

nció, con una voz fría como el

ítu

ista de Ji

ble. Mi vida, meticulosamente diseñada por otros, finalmente alcanzaba su clímax, no en un tri

a máscara de profunda preocupación. Sus ojos, normalmente agudos y calculadores, estaban nublados p

con la voz ásper

arrojado una larga sombra sobre nuestras vidas. Ahora, el único riñón que le quedaba

tiempo en f

n riñón. De

en el aire, pesadas y absolutas,

de mis padres, en las súplicas cada vez más desesperadas de Karla por atención. Mi hermana, la f

e su saco. Era un acuerdo prenup

so se acaba. Me casaré con Karl

el acero. Me sacrificaría para cumplir una fantasía

an demasiado profundas como para que realmente doliera. Ya me estaba muriendo. ¿

surro-, sabes los riesgos. Ella

tían como una broma cruel, un eco retorcid

su voz teñida de una

Jimena. No lo logrará sin ti. Tú

, un veneno, un testamento d

añadió, desviando la mirada-. Dic

había repetido en un bucle sin fin desde

que una vez significó consuelo,

verdad. Solo... solo supera esto. Cuando Karla se recupere... cu

esté.* ¿Acaso se escuchaba a sí mismo? Estaba prometiendo un futuro que no

. Recordé las conversaciones en voz baja, las oraciones desesperadas. Y recordé dar un paso al frente, de forma anóni

Mi riñón. El otro latía de

valentía", su "generosidad", sin cuestionar ni una sola vez la conveniente narrativa. Si les dijera la verdad ahora, si

s, insinuar mi propia contribució

s ojos muy abiertos en una ofensa fingida-. Karla fue tan vali

ederico, ha

na me salvó la vida. Tú solo te

olor sordo que resonó en mi pecho. Me pin

no con un estruendo, sino co

ndo una mano con desdén-. Si n

rometido ser mi refugio. Pero incluso él, en su lealtad equivocada, me había llamado "malagrad

ital. Y yo estaba tan cansada. La enfermedad, este veneno insidioso que me robaba la vida, me había

la mía, no por amor a mí, sino por miedo a lo que le pasara a Karla. Una sombra de sonrisa toc

oz plana, desprovist

, seguido rápidamente por un destello triunfante. Me miró, asombrado, como si acabara de sacar un mil

abrazo, un abrazo desesperado, casi doloroso, que era para su propio al

itad, y luego otra vez, el sonido un desgarro agudo en la silenciosa habitación. Los pedazos cayeron al suelo com

ncía, una pieza de repuesto. Mis padres llegaron, un torbellino de susurros agitados y miradas preocupadas

cama de Karla, desplomándose en una sil

ando la mano de Karla-. Vas a

preocupación, caminaba por el pasillo, ladrando ó

ara convencerse a sí mismo-. Saldrá de est

osición. Firmó rápidamente, sin una segunda mirada a los detall

ojos; no una preocupación genuina, sino u

mada en el brazo, un gesto desprovisto de calidez-. Est

bra que usaban c

ie, secándose los ojos-. Pero Karla nos necesitaba más. S

na justificación apenas vel

gitó una tarjeta de crédito-. Tu parte del fideicomiso fami

sentían extrañas, incluso para mí. ¿De qué servía el

jamente, sus ojos

cida. Es una cantidad sust

o. El mundo pareció inclinarse, volviéndose borroso en los bordes.

, de repente aclamada como una heroína, su "sacrificio" susurrado con asombro. Su cicatriz, una línea delgada y perfecta de un cirujano plástico

dad inventada se amplificaba. Me acusó de burlarme de la condición de papá, de es

erir a tu hermana -suspiraba Jack

como Karla? -exigía Federico

parecer, convertirme en la sombra

ariciaba el cabello de Karla, Federico sostenía su mano, Alex se sentaba en el borde de la cama, su mirada fija en mi herma

os rayos de sol desangrarse en el cielo. Estaba a punto de dar mi vida, y sin e

, una verdad que ya no dolía, solo resonaba con un eco v

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