De Incubadora a Emperatriz
A PIÑE
idad me
e sueño, sino de un va
l techo blanco del hosp
ón, el mismo olor
linó sobre mí, s
iro, ¡qué bien
?", pregunté, mi
o", dijo, con una sonrisa for
sonó hueca, vacía
po se sentía pesado, como si me
pregunté, mi
, su mirada el
fue. Dijo que tenía asunt
retó. Lo sabía.
taba. Nunca
io para un fin.
invadió de nuevo
ión?", pregunté,
señalando una pan
brión sano, de ex
Una pequeña manc
o. Mi
mío. Era suy
ilia. Para
oleada d
Era un contrato.
e me ataba a
dije, mi voz f
iró, perplejo.
i voz ahora con una fuerz
ntre. No voy a ser una incubado
ó en silencio, su
lado todo. Pero hab
o
vol
i cuerpo, pero podía
dec
n asunto muy delicado", dijo
todos los gastos. E
, mi voz llena de veneno. "Par
lágrimas, pero no eran d
importa lo que él dig
ercó, intentand
secuencias, señori
lágrimas rodando por mis mej
entró en la habitación, so
rión, doctor. Par
en la caja. Pequeñ
mí, era
e la que qu
dicho que no
o y
había un
, a la enferme
arga se dibujó
rardo?", susurré, mi
ó con la caja, lis
cálmese, señ
ría calmarme.
osa, mis dedos se cerra
uitármela, pero yo
en él, una mirada de
clara y fuerte. "Yo decido
rápido y decidido, estrel
dazos, el líquido, la vida, de
enc
nfermera, se qu
ora" sumisa, acababa de destruir
e destrui
satisfacción helada que
sé, es un plato
o, te lo ser