La Rosa Traicionada Renace
War
costillas. Intenté proyectar un aire de despreocupación casual, pero mi
Con esa ropa? ¿Y con esa maleta?". Señaló la pequeña maleta de lon
esperada endureciendo mi columna. "Solo iba a tomar un
lgo, quizás culpa, cruzó su rostro, rápidamente reemplazado por su habitual fachada encantadora
ando en lo que dije. Sobre tu música. Quizás me equivoqué. Quizá
una zanahoria falsa, de atraerme de nuevo a su órbita. Pero el daño estaba hecho. Veía a través de su
ó la pantalla y su expresión se tensó. "Es mi abuelo",
como si esperara que entendiera, que espera
i voz plana.
, sus pasos resonando en el pasillo silencioso. Lo vi irse, una sensa
n taxi, dándole al conductor las coordenadas del aeródromo privado que la Dr
a sonrisa depredadora en su rostro, viéndome ir. Nuestras miradas se encontraron,
oteando malicia. "¿Huyendo de nuevo? Algunas co
mi fachada cuidadosamente construida. Sabía de mi
e triunfo. "Crees que puedes simplemente marcharte de aquí, dejando que Gael recoja tus pedaz
a patética. Nunca serás suficiente para él. Te m
h, Faye", dijo, su voz bajando a un susurro, "no tienes ni idea d
distancia, su figura una silueta oscura y ominosa contra el sol poniente. Sus palabras, sus
egreso". Había llenado la mansión de flores, velas y mis platos gourmet favoritos. Estaba trat
l timbre. Gael, molesto, fue a abrir. Katia estaba allí, co
ar sola esta noche. Mi departamento todavía se siente tan... violado". Me miró
nmediato. "Katia, querida, entra. Por s
entos antes. Lo observé, mi corazón un bloque de hielo congelado. Su hipocresía era asombrosa. Acababa d
favoritas. Siempre lo había sabido. Siempre las había usado como símbolo de su afecto, de su
jo, su voz suave, casi me
plana. "¿O son solo otro accesori
. "Faye, ¿de qué estás hablando? La
ando mi silla hacia atrás.
a, la comida cara, las flores cuidadosamente ar
girándome para irme. "Dis
sus susurros ansiosos, mientras me retiraba a mi habitación. Probablemente estaba tratand
por el suave resplandor de los candelabros. La sostenía cerca, su cabeza descansando en el hombro de ella
fecta, muy enamorados. "El señor Christensen es tan devoto", susurró la ama
sión, la actuación cuidadosamente construida. No veían a
la. "Sabes, Gael, realmente es solo una huérfana. Un caso
o desprecio. Pegué mi oíd
despectivo. "Fue útil, Katia.
precio, me cortaron como una navaja. Yo era un caso de caridad. Una rota. Un
en mi garganta. Quería romper algo, romper todo lo he
Solo está bromeando". Estaba tratando de calmarme, de hacerme gaslighting, incluso c
usurré, mi voz ronca.
ión forzada. "Katia no quiso decir nada con eso. Solo está un
a en su red de mentiras. Pero yo había terminado. Te
stridente rompiendo la frágil paz. Contes
ndo de pánico. "¿Katia? ¿Secue
la mirada, sus ojos desorbitados de miedo, una sola lágrima rodando por su mejilla. Pero ha
qué vamos a hacer? ¡Es un monst
mí. Una repentina y horrible comprensión amaneció en mí.
salvarla". Me miró, su mirada fría, resuelta. "Faye, q
ado por controlarme. Pero yo había terminado con sus ór