Un Vuelo Sin Retorno Para Olvidarte
A P
uerida, ¿por qué lloras? ¿Es que mi música te ha conmovido tanto?" Su mano, adornada con un anillo brillante, se exte
rusco, lleno de la rabia que me quemaba por de
o. Su rostro se contorsionó en una mueca de dolor, sus ojos se llenaron de lág
aron en nosotros. Ella había activado su
empujó con fuerza, casi haciéndome caer. "¡Alma! ¿Qué te
rededor. "¡Qué vergüenza!" "¡Cómo pue
microscopio, cada uno de mis movimientos siendo juzgado, distorsionado. "Necesita un méd
pánico, de preocupación, de un amor que nunca me habí
onocí al instante, a pesar del t
a, como si fuera la criatura más preciada del mundo. Su mirada, llena de una devoción total, se posó en su vientre, la mentira que había i
aba en el rincón más recóndito de mi corazón, se hicieron añicos. Era re
contrajo, una sombra de algo cruzó sus ojos. Pudo ser culpa, pudo ser miedo, pero se desva
a vuelt