icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La Traición de la Exnovia

Capítulo 2 Cena tramposa.

Palabras:1843    |    Actualizado en: 04/12/2025

na

i reflejo queda frente a mí, difuminado sobre el negro del móvil, p

ntras Milo está en Washington D.C., terminando sus prácticas en una

auto, pero entre sus horarios y los mí

ene de las clases, de mi padre o de la distancia que hay entre nosotros. Ha pasado apenas un mes desde que em

lo m

manera de mirarme como si todo

tengo que lidia

a ironía es que estoy estudiando lo que él quiso, no lo que yo elegí. Administración de

nterés, porque es la única forma que tengo de mante

stión de estra

cómo no, si siempre han sido parte de él. Las es

olarme, para hacerme

ltan apenas dos h

he. Me levanto, voy hacia el armario y saco el vestido negro que mi padre me envió hace una semana, para sus ocasiones impo

n Milo. En cómo sus palabra

va a mejorar.

idea, porque si hay alguien capaz de hacerm

l centro de atención. Las luces son tenues, la decoración es minimalista, y el aroma del vino

artada al fondo. No hace falta que me diga con quién estoy citada; lo sé

ro, la corbata perfectamente alineada y esa expresión

ada, y cuando me acerco un poco

s Bell

romiso c

lo primero que

e pretende calidez, pero solo suena a poder dis

n una sonrisa que sé que lo irrita,

e ofrece la mano, como si

r volver a v

n amabilidad fingida

de cada movimiento, cad

tud. He hecho un esfuerzo

No tenía idea de que coordinar un

dos sobre la mesa y

No después de todo

bertad? -Me atrevo, porque estoy cansada de él y sus chan

ilencio se vuelve pesado. Charles intenta int

trato importante

lico entre dientes, t

lma irritante que usa cuando está a punt

orque tengo entendido que ya firmaste los

arraspea,

re lo mejor para

la mano-. Un hombre que no me conoce y otro q

io, puedo imaginarlo

bligues a tomar decisiones, Viena, y no te gustarán. Tú no tienes derechos, solo deberes

o no, po

itarle que no pienso obedecerlo, pero no lo hago. Porque conozco a mi padre, y cuando usa es

ro acaba de dejar frente a mí. El líquido tiembla ligeramente cuando lo t

smo que a ellos, un vino costoso, como los que le gustan, algo

inos, no yo. Nunca m

a, porque mi padre me ha ense

do su copa con una sonr

evanto la copa también. Por costumbre,

n sonido seco, que par

*

i mente. Durante unos segundos no entiendo dónde estoy. Las luces del techo parpadean suavemente, la

estoy d

obliga a incorporarme, pero en cuanto lo hago la cabeza me late y el estómago me arde.

n suave ronquido y todos lo

lo que veo con horror debajo de la sábana

No, n

me del mueble más cercano. Tiemblo por dentro, no soy capaz de controlarme. Todo me da vueltas

ropa, pero me encuentro de

lágrimas y un jadeo

. Moretones en mis muslos, en

me escapa e

dome las manos a la cab

Qué carajos hice.

Solo la cena, la que a duras penas es

a encerrona con el t

so es lo único que consigo al forzarme

ello con fuerz

o a esto. Si no recuerdo, eso

re no haría

era esto

y otra vez, como si decirlo bastara para

siento que estamos en la misma línea. Cuando me hace feliz

igo a respirar para no derrumbarme. El

ser una

do. Si no por mi padre,

o náu

da tanto asco que la aparto enseguida. N

costado, pero lo tomo igual. Me lo pongo a la carrera, con las manos temblorosas y

dormido y murmurando algo que no

y todo lo que encuentro que r

que

que

ando tan fuerte que me retumba en los oídos. Alcanzo el p

rta, que intento salir,

il

fija, la expresión entre sorpres

ello revuelto y mis manos temblando. No hace

elada en el umbral. El miedo se siente co

ue parece..

ad sí lo es. Y

Obtenga su bonus en la App

Abrir