Insaciable millonario
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o en trabajar, tener familia, una novia fastidiosa, hijos. ¡No! No está en mis planes. Soy arrogante, no me gusta perder, soy posesivo, quiero mantener el control de todo, no me gusta que
ario no es mi estilo en total. Tampoco cumplir horario y estar encerrado en una oficina.
mierda, así me dicen todos. No soy el típico ricachón que presume, para nada, no me gusta aparentar lo que tengo, me gusta la vida de calle, de experimentar, viajo, conozco
mi Ferrari guardado en un departamento que es mi propiedad y luego saco una moto que no es de mi estatus, pe
res grandulones me abren la puerta de un galpón, entro y dejo mi moto y el casco en ella. Subo las escaleras y escucho
ño de
ate, i
vienes,
qué, para q
en que no debes
o tú recibes lo
a de quién eres en realidad, tant
de dar lata. Más bien
da! Ese que está peleando con el otro, el
mí! -dijo Mask
dad te lo digo
déjame en paz y búscame un
se, no me gusta ver a los demás en ese estado. Era evidente que estaba sin comer, que dormía en las calles, que no tenía familia y, sobre todo, estaba enfermo porque ya era un
s buenos amigos. También trabajamos juntos, él sab
guí la pelea, per
é no, Fabricio. Ya sabes a dónde
deseo
la te
e lo ve, se derrite. ¿Que si hay mujeres? Sí, sí las hay, pero son las compañías de cada hombre,
a tom
io. ¿Ya subi
e vas a pelear, sube todo. Por es
ro, que a cambio quiero a
mujer
-sonríe
te gusta meterte t
nas y yo también, y sé que Raú
o. Además, ya cas
jer que le coquetea disimuladament
es cómo es Raúl, pero tam
o, a gana
n, solo
te hace falta es una buena puti
espero aquí,
drenalina de la pelea. El hombre con quien Mas
oro -dice é
responde Maskyn c
e bajo del trono d
ro ver ha
olpe, este lo esquiva. Otro go
mbre, puto -dij
muchas ganas, maldita. Aquí
n diablo poseído, lo que que