La Prometida Robada del Jefe de la Mafia

va de Ril

a la r

miraba con sorpresa, pero ense

papel de prostituta". Sus ojos descendieron lentamente de mis labios a mi regazo, luego a mis pechos cubiertos por el vestido. "

plicar nada más y salió, cerrándola con fue

en mi habitación", le dijo

efe? Pero...", co

ostró una copia falsa del testamento de nuestro padre. El verdadero será abierto mañana. Tenía que estar cas

ola con rabia, mientras l

el aliento. Sabía que ninguno de los dos Black valía nada. P

ce lo que él ordenó. Las miradas de los empleados me atravesaban con curiosi

apareció en la p

resolver. Vas a que

acer?", pregunté, sorprendid

istinto, como si pensara:

a esposa. Nada de espectáculos. Te paga

hacia un jarrón sobre la cómoda. Por un instante me

de la empresa y de la mafia. Pero, sobre todo: quiero qu

solo entendía de

avancé dos pasos

una cosa... déjeme visitar a mi hermana. Y

a. "¿Te parezco un anciano? Apostaría

. Quise gritar, romperle la cara, pero

esea que l

dor, y sentí su mirada recorrerm

e...",

mi trasero me hizo dar un

el señor de nadie. Pero aquí dentr

n, jefe",

uerta detrás de él,

tes, caminando de un lado a otro en aquel cuart

ecía. Cada detalle

repetí con sarcasmo. "¿Qu

echo. ¿Con qué clase de m

ra peor: disfrazaba la crueldad con elegancia, sonreía con los ojos y

n fuerza para no gritar. No podía perder el

olpes secos sona

e, me hizo retroceder. "El jefe dej

je oscuro me tendió un fajo de papeles y un pe

de sonar firme, aunque la n

...", murmuró

cuidado, temiendo que el suelo cediera bajo mis pies en cualquier momento. Luego

ERES DE LA S

cama debe estar hecha antes de las 6:15 a.

da en el armario lateral de

ada junto a este documento. "No qu

ido tener

armas, ni preg

añarme a reuniones los lu

sobre negocios... ni muc

i madre. Siempr

dormitorio principa

que tienes prohibido sonreírme o, peor aú

a. El papel tembla

a. Las hojas volaron, y el frasco rod

Esto es un matrimonio o

alle lo decía todo: quería controlarme por completo. Evitar que me emb

un adorno. No

istal helado. Aún llevaba el vestido blanco. Qué i

una esposa y una actriz perfecta. Pero solo para el p

go, sin vacilar, abrí el frasco y tomé la pastilla. No porque él lo ordenar

cían más largos y más fríos. Cada rincón de aquella mans

ía saber qué había pasado con Em

qué con una mujer de cabello g

solté, agitada. "Yo

ceño, pero su so

. Pero pareces asus

. ¿Podía conf

. tengo que llamar al hospita

n silencio unos segun

también hay una línea privada en su habitación. Puede usa

nsó al escuchar

mismo hombre, pero... el que od

omplicidad, como si supiera

muré con rapidez. "Pr

ñaló un teléfono antiguo,

ero. Con cada tecla que pulsaba, sen

ando

s tardes", contestó una vo

é sal

r por la paciente Emma Colli

lic. Luego,

favor", respond

ad. Sentí un nudo en la garganta y

Su estado se agravó. La cirugía debe realizars

n, y me apoyé con la man

pregunté en

esistir", resp

aba nada. Los ojos me ardían, las piernas

da de monstruos, y mi

ojos con

uca? ¿O arriesgarlo todo y v