Desencadenada: la venganza de una Hacker

nalmente se dispersaron y, para cuando re

Vivian caminando de la mano, sus somb

ables veces con caminar

día tras día junto a los altos ventanales, viend

ía definitiva, como si nunc

manejar sola, recorriendo cada rincón de la casa

había comenzado a dejar atrás el pasado, Lucien aparec

enías derecho

ceño: "No sé de qu

aron, tragadas por u

llo de la camisa y la ar

contra la grava, dejand

lo sonrió con desdén: "Tus piernas está

mecida, dejándose arrastra

n, descalza al borde de la carretera, empapada hasta los huesos

gritó como si su alma hubiera escapado: "¡Eliana,

a reaccionar, una bofetada

que has

se abrieron desmesurados por la incredulidad. "¿Cre

ue le oprimía el pecho. "¿Después de diez a

vidriosa mientras bal

eparados y ya aprendiste a mentir. Si no admites tu error,

usto cuando estaba a punto de perder el conocimiento, él la

vez, perdió la cuen

sus delicados rasgos

orden fría: "

lmones mientras Eliana

la manga de Lucien,

para suplicar ya? Te dije q

los ojos con

o hic

de Lucien, cargada de dece

hapuzón, mientras Lucien protegía a Vi

ímetro a centímetro, h

cuando Eliana abrió la boca, el agua helada inundó sus pu

daban, Eliana forcejeó hasta el bo