La venganza de la mujer mafiosa: Desatando mi furia
vista d
a. Unos cuantos cambios de ropa sencilla e irrastreable. Un libro. El nu
Leonor, estaban en la mesa del desayuno, s
un spa", anuncié, la mentira cubriendo mi lengu
se iluminó con un br
idea tan maravillo
resó con una taza de té humea
mar los nervios, cariño. Has
velador olor a almendras amargas m
líquido tibio un último y venenoso regalo de la mujer que me dio la vid
siento un
, sus rostros másca
sentarme. "Te has estado excediendo. Sube
escaleras arriba. Dejé que mi cabeza descansara e
y débil, la voz de la chica que creían
voz espesa con falsa sinceridad. "Pero te
garganta. Vomité hasta que solo quedó bilis amarga, mi cuerpo convulsionando con el esfuerzo de expulsar s
a, oscura y anónima. Jea
única caja de regalo,
nsajero. Las instrucciones eran precisas. Entregar el paquete en la s
Iván de
mis padres. Entraban por la entrada privada, una familia perfecta y feliz. Leo iba sobre los hombros de Iván, su risa llevada p
ani llegó al ce
cuando tú lo dig
bloqueé todos los números de los contactos de mi antiguo celular, borré todos los
minar hacia
miré