172 días con la gordita
errer parecía ocultar algo; en su
en su silla y s
iné. -Siempre le contestaba lo mismo; era
nos a la cintura, echando hacia atrás el sac
-protestó, casi sin ánimos-. Tú mejor que
os ojos y mov
oticias, al menos hasta octubre -le dijo con enorme entusiasmo
y se levantó, colocándos
é habla
e invito a comer
ara la empresa, y su hijo intentaba aconsejarlo desde su rol como jefe del departamen
Roxanna, la chica nueva. Cuando Amador y Marcos salieron de la oficina, absortos en su c
que trabajaba como si su vida dependiera de ello,
e NO EXPLOTAR A SUS TRABAJADO
e que ya todos se fueron?
palideció
cometí algunos errores. Quería corregirlos
s se inclinó un poco para verla de arriba a abajo,
ac
timidez era
nombre? -pr
-respondió, ju
Pero... -alargó la última palabra, colocándose junto a su silla- es posible que dejes pasar la vida. No vue
cosas. Marcos la observaba con el ceño fruncido
sintiera así; aunque llevaba un solo día en la empresa, ya sabía que muchas
onreír, y quienes lo habían he
era esa pose de hombre serio. De todas formas, ni lo pensaba. Sabía que un hombre como él nunca se fijaría
Antes de llegar a la empresa, había pensado exponerlas, con la esperanza d
oficina propia y empleados aplaudiéndole sus logros. Tan metida estaba
yudarla. Vio algunas anotaciones
tú? -preguntó, sal
s de publicidad... una tonte
tarde -protestó Marcos, ro
ideas? Son realmente buenas. -La miró, sorprendido-. ¿Te gus
ombro-. Tenemos a los mejores publicistas, no
Roxanna casi obligándolo-. La manera en que
ierna-. Están adaptados a hacer promociones ma
n hipnotizado con sus ideas-. A partir
o? -interrumpió Marcos con
ener la calma. Era evidente que estaba emoc
e dijo Marcos, con las manos en la cintura-. E
e la necesite. Si no la apr
has visto a esa chica? Nuestros cli
silencio
ndo? -frunció el ce
írala. Ella no enca
ransformó en una mezcla
fieres
rtamento se sentirá mal, le irá mal. ¿Cómo puedes p
Se sentía náuseas. ¿Este er
dor y pensó que se había arrepentido. Se asustó,
cept
r tu cumpleaños, pero es bueno saber en qué clase de persona te has convertido. Casi cometo el e
zado. ¿Había oído bien
e ibas a decirme? ¿Que
r asi
ue después del mío, en octubre, me jubi
rio pie
es de ver cómo juzgas a la gente por su fí
oso-. Usé eso como excusa porque no que
or
o con ella...
a chica
o quería decirlo para evitar c
he visto a las mujeres con las
o diferente -dijo, restando importanci
, abrazando su carpeta. Era
os se le adelantó, rogándole que no dijera nada, que
levarla? -preguntó A
, p
liz de conocerla. ¡Feliz cumpleaños! -dijo, antes
a. No podía echarse atrás.
on la mirada, corrió entre l
-dijo, si
r, pas
ar contigo. Te
leno de personas distinguidas. Roxanna se sintió fuera de lugar, quiso rec
padre había perdido la cabeza: una joven sin atractivo, sin gusto por la ropa, y de clase baja, trabajand
no de una botella evidentemente costosa. Al parecer, Marcos era
Tú y tus ideas asombraron a mi padre
bo de ag
ando la mirada-. ¿Ya no m
o contigo, a tal punto que cuando le dije que no podías estar en mi departamento... decidió no dejarme la empresa. -Respiró hondo-. No sé
día nada. ¿La había llevado
de trabajar en publicidad. No tienes sentid
Su voz, que hasta ahora había sido suave, sonó más firme-. M
con las que suelo salir. Por eso
in adornos ni exp
oca abierta. Creyó que había escuc
cos-. Por eso necesito que me ayudes a demostrarle que no es así. Solo tienes que fing
óvil, procesand
finalmente, con indignación. Se levantó de la mesa, pero
se incorporaba-. Mañana comienzas en mi departamento. Puedo ayudarte a ascender.
r pensar con claridad, se dejó c
rúpulos! -Su molestia crecía con cada palabra-. ¡Eres tan ruin que
ijo con sarcasmo. Ella solo bajó la vista, atrapada en sus pensamientos-. Te propongo
En su rostro había preocupación y resignación-. No puedo
lengua y optó por i
s? -le extendió la mano-. T
do esa mano extendida, esa invitación
da día. No podía quedarse en la calle, ni dejarle toda la carga económica a Laur
a otra
en lo posit
decisión y selló