Su Compañera Indeseada Es Una Loba Blanca Secreta
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abía encadenado mi verdadera naturaleza -la de una poderosa Loba Blanca- para protegerla de los enemigos de mi familia.
escuela, atada con cuerdas de plata que le quemaban la piel. Sus sueños
mi lugar -se burló Lorena-. La pasantía
años. Cuando lo contacté a través de nuestro vínculo sagrado, él ignoró mi pánico con dulces men
do a ella. Él llegó solo para negar conocerme frente a todos, un pecado que destrozó nuestro vínculo. Me llamó intrusa y ordenó a s
caía el último golpe, susurré un nombre en un canal oculto, invocando un juramento que mi familia hizo hace generaciones. Segund
ndante-, la Guardia del Alto
ítu
Lu
í! ¡De verdad lo con
hija, un canal privado que nos conectaba a través de kilómetros. Nuestra Conexión Mental, u
na de mi oficina. La Ciudad de México se extendía abajo, un tapiz de luces p
mi loba inteligente. Es
ecies fue la más detallada que habían visto de un aspirante a pasante.
rfeccionar esa propuesta, viéndola poner su corazón en cada pala
una semana. U
nico punto parpadeante en la pantalla. Era el rastreador del amuleto que le di a Mó
e la buena suerte. Ahora, era l
nmóvil. Llevaba a
lfa, en su prestigiosa academia. Un lugar e
mí. Hace diez años, para proteger a Mónica de los enemigos que mi linaje había creado, hice un pacto con el diablo. Acepté e
velocidad que habría delatado mi verdadera naturaleza si alguien hubiera est
eslicé por una puerta lateral, una sombra en el crepúsculo. El olor a madera vieja, a gis
re estaba de
abía suprimido durante tanto tiempo surgió en mi hombro mientras me estrell
l interior me
ncón. Sus muñecas y tobillos estaban atados con cuerdas grues
mpapadas en una
que su cuerpo temblaba de debilidad y dolor. La plata era veneno para nuestra especie, una
trajo el viento -d
staba de pie con los brazos cruzados. Lorena Pérez. Detrás de ella, una maestra
ena, su voz goteando desprecio-. ¿
ho? -Mi voz fue
adelante-. Esta don nadie pensó que podía robarme mi lugar en e
mbaleó. "Su pa
a. Un Alfa cuya influencia podía
oso. V
ante diez años. El padre de m
n golpe físico qu
lo privado de compañeros, el lazo s
¿qué est
suave como la miel, la voz que había
. ¿Qué pasa? Su
chica llamada Lorena... di
de la escuela. No te preocupes. ¿Recuerdas cuando nos conocimos? Ese aroma... a bosque mojado por
a magia. Era mi compañero. La Diosa Luna lo
onde una cuerda de plata le había rozado la piel. El dol
ignorando las risitas
é de esto
rrió el brazo, la plata carcomiendo mi piel. Siseé, ret
urló Lorena-. Tal vez deberías m
s pantallas iluminando sus rostros c
r las lágrimas. No me importaba el d
s dientes en la cuerd
r mi mandíbula, pero mi loba, la parte primitiva de mí, podía soportarlo por u
rda se
doso y a medio masticar de la mascota de la escuela. Con un movimiento de muñeca, lo
ro de mí
e encendió en mis venas. El poder de la Manada Lunaplata, la
nté len
la bofetada resonó como un disparo en la silenciosa habitación. Lorena gritó, tambaleándose hacia
e Mónica. No era solo un rastreador. Era un salvavidas. Presioné el antiguo sello en una secuencia que mi madr
ió en mi mente, saltándose
pondió una voz pro
hielo-. Soy Luisa. Vengo a cobrar el jura