Ella se convirtió en su propia estrella
fueron una serie de d
ía a preguntas. En su lugar, metódicamente dejó de seguir a todo el círculo de Damián. S
es de su feed. Una purga digital. El ruido de s
olvió pequeño
icitud de mensaje en Instagram de u
so diamante amarillo en la mano de Rebeca. La mano de Damián sostenía
Rebeca, usando la
bien. Empezar de nuevo. Espero q
la foto. El anillo era
ntió
e ella que se habría hecho añicos por esto ya estab
uardó en una carpeta oculta de su
silencio era su
y, vino con una cazuela. Era una mujer amable y
", preguntó, con los ojos
oy b
, bajando la voz. "Damián. Vino. Se quedó en su coche de lu
de Jimena
que había algo raro en ella. La forma en que él la miraba. No es
flotando en el aire. T
e lo había visto. Y no había dicho na
jo Jimena, las palabras sa
ñora Gaby con delicadeza. "El mundo e
ntró en la habitación de su madre, el olo
la cama y c
ente llegó, y c
era cálido en su cara. Damián estaba allí, una versión adolescente de sí mismo, sonriéndole desde el césped. En el su
cuidaré, J
s. El calor del sueño se desvaneció, de
Él no había prometido cuida
fantasía a la que se había aferrado. La esperanza que él le había dado, solo
pertenencias de su madre. El cajón de los cachivaches
ño trozo de papel doblado. Era
. El nombre del paciente era Cé
a de vacunas. Era de una visita de ur
ó a otro perro en el parque. Se aconseja boza
de Jimen
Había mentido. Y Damián le había creído. O no le ha
do el papel. Era una
un número desconocido,
aber conseguido un
Fui a casa de tu mamá. No estabas. Tenemos q
. "Tenía una casa pequeña con una hipoteca y un coche
él, frustrado. "¿Y el anill
re. Lo había comprado una semana antes de la propuesta. Ell
engo", d
lo tienes? Val
s haberlo cuidado
rojó la factura del ve
A él no le importaba ella. No le importaba su mad
razones que nece