Enamorado de la diosa vengativa
cial del Hotel Wold, la tempe
. Mientras él le quitaba la ropa, el frío del aire acondicionado le
de Sabrina le impidió resistirse a semejante seducción. Se mordió el labio y un gemido ahogado se le escap
ada movimiento enérgico del hombre la abrumaba, desatando una to
liento, mientras la luz tenue proyectaba las
o, anhelando fundirs
n el cuerpo adolorido. Su mirada se encont
ltó de la cama y se envolvió apresuradamente en la manta,
inmóvil, mientras la vergüenza
stado con Cha
un nombre que conoc
u carácter implacable y su innegable atractivo, era
da clase de rumores s
oltero y que, desde entonces, no se l
El tono gélido de Charles la d
noche. Lo encendió y, tras una larga calada, la observó con una mirada pe
ír el nombre de Liam Wilson, pero s
on tono autoritario: "Tuviste la
espalda de Sabrina, seguid
aría en la cama de Charles, y muc
prometido, con quien había roto el compromiso
Charles enarcó una ceja y su m
Sabrina, avergonzada. "Somos adultos. Se supone que los luga
para animarse un poco. Su amiga incluso había puesto un fajo de b
noche con Charles, un hombre a quien, en circun
de Liam?". Charles le sujetó la barbilla con firmeza. Su aroma a
resonaron en su mente: quería vengarse de Liam. Y ahora, para su sor