El amor puede construir un puente

ejándolo caer suelto sobre el cuello. Decidida a lucir imponente, dedicó una hora a maquillarse y,

voy a di

l hombre equivocado podr

na ceja. "Gracia

ós,

cuando Vanessa llegó a la entrada del j

ió una llamada de Nicole

de ll

delantado por deshacerte de ese patán y

distancia un auto negro que le resultó fam

sorpresa. ¡Te prometo que podrás mantener

que no sea una

quitarle su tiempo". Le entregó el acuerdo de divorcio y continuó: "Sabía que no me creerías, así que aquí lo tienes. E

ble de Killian mostró un atisbo

e antes de esbozar una sonrisa. "Killi

más le hab

e ella lo miraba; era la primera ve

eron", d

ría. Después de todo, le ahorraba la

ando él le preguntó si hablaba en serio, ella había alber

no lo

mientras se daba la vuelt

única pareja que llegó tan

uto alguien que estuviera a punto de hacerlo. Apenas se sentaron,

regándole los documentos

rmado, así que solo fal

n caminó delante de ella y, una vez con el certificado d

frenó en seco junto a la acera. El auto era tan llamativo que logró disipar buena parte de su tristeza. Del vehículo bajó un homb

or que había saltado a la fama gracias a

dijo: "Felicidades por recuperar tu libert

é le sigues el juego? ¿No se filtró hace poco tu próxima pelíc

lemente no tardará en anunciar la noticia. Tenemos que adelantarnos para controlar la narrativa y evitar q

nfadarse. "Vaya, ¡parece que

ar, un grupo de papara

ector. Sin embargo, lo hizo de una manera tan estudiada que e

diera un vuelco al estar en su abrazo. Durante su matrimonio con Killian, nunca había compartido un abrazo tan íntimo. El leve perfume de Edmund era un recordatorio constante de su cercanía, y ella no pudo evitar sonrojars

stado observando toda la escena

vin, preguntó con vacilación: "¿Quiere que vaya a ay

la multitud y le lanzó una mirada glacial. "¿Desde

saber qué más decir, Gavin le indicó a

el rostro de Killian realmente se había

menos de diez minutos ya estaba en los brazos de otro hombre. Si la noticia se d

dea de quedar como un cornudo, y mucho menos qu

ído mal. Sin embargo, al girarse y ver que Killian lo fulminaba con la mirada,