Su Trigésima Cuarta Traición Accidental

mi cuerpo palpitaba. Estaba de vuelta en una cama

ibró. Lo alcancé con una mano tembl

ita Elara Montes? -p

-gra

iendo... atención especial aquí. Alguien pagó a

piración. La cabez

desprovista de simpatía-. Tiene una costilla rota por u

ó de los dedos, cayendo

ntró Damián. Parecía cansado, pero su r

o sa

n" que había paga

movimiento enviaba olas de agonía

rota-. Después de todo lo que mi madre hiz

dureció. Se inclinó y me agarró la cara

, sus ojos fríos como el hielo-. Kaila es una buena persona.

los ojos, los ojos que una vez había

la amenacé

o, su voz bajando a

deslizó de mi ojo y aterrizó en su mano.

brándose-. No la lastimes. Por favor, Damián.

su expresión cam

izándose en esa caricia familiar y engañosa-. Solo promé

ó la frente. No sen

ntí, una marione

te, la cárcel

e estab

che por una hemorragia int

horror nublando mi visión. La vi yaciendo en un

mis manos temblaban demas

sonido crudo y anim

día. Celebré un pequeño funeral

al buzón de voz. Llamé una

eo. Estaba en un concierto ruidoso y abarrotado, riendo y bailando. La cámara se m

uera a un concierto conmigo, y él siempre se habí

men

scapó de mis labi

mple relicario de plata. Coloqué

elicario con

os, mamá -susur