te. La luz fría de la sala brillaba sobre los rostros de los directores, todos vestidos con trajes impecables, como si nada estuviera fuera de lugar. Marcelo, al fondo,
quier duda o remordimiento que pudiera haber surgido. Sabía que esta reunión era clave para avanzar en el plan de Valeria, y que sus
ron cuando David comenzó a hablar, s
oy discutiremos los próximos pasos estratégicos que tomará la empresa para mantener su liderazgo en
ecía el líder indiscutido de la sala. Pero en el fondo, David sabía que esta imagen era so
cieros clave que reflejaban los primeros cambios de Valeria. Estos ajustes sutiles, pero estratégicos, comenzaban a tomar form
ario-. Como pueden ver, hemos detectado algunos márgenes de mejora en áreas clave, sobre todo en nuestras inversiones a largo plazo.
prendidos pero cautelosos. Sabían que las finanzas de la empresa habían estado en equil
directores más experimentados, con una ceja levantada. Su tono era lig
no v
s decisiones que estaba tomando harían temblar los cimientos de la empresa, pero su control sobre la situación lo mantenía firme-. Si n
nía sobre todos. Los ojos de los presentes se desviaron hacia Marcelo, quien, al escuchar el nombre de su pr
lo salvaban a la empresa, sino que también la ponían en una posición aún más fuerte, controlada desde las sombras por Valeria. Mien
e trataba de mantener la compostura. Su mirada fija en David era desafiante, como si estuviera comenzando a notar una sutil dis
a, sin dejarse llevar p
otros directores, buscando apoyo. Sabía que algunos de ellos aún confiaban en él, aunque otros comenzaban a dudar-. Las oportunidad
a. David sabía que cada palabra que decía sembraba una semilla de duda, no solo sobre las decisione
nido al margen. Su aprobación valía mucho, y su intervención fue la que permitió que los demás comenzaran a inclinarse
las propuestas aprobadas, y los ajustes comenzaron a tomar forma. Sin embargo, David sabía que el verdadero impacto de
eció en su lugar, mirando pensativamente la mesa. David aprovechó ese momento para
n tono casual que no dejaba entrever nada
n una mezcla de desconfianza y frustración. Pero en lugar
lrededor como si estuviera sopesando sus siguientes palabras-. Solo asegúrate
que quería decir. Marcelo sentía que el control estaba desliz
, Marcelo. Todo e
, dejando a Marcelo sentado,