ENAMORADO DE UN ÁNGEL CON CURVAS
lv
ita -dice Miller-. P
jar que Miller recoja las bolsas. Las toma de una sola vez, a
le digo a Betzabet
, pero presiona un botón en su control remoto, bloqueando e
ro y yo camino alrededor para
asar junto a él, y él asiente. Una vez que todos estamos senta
dida a mirar por la v
uéntame sob
responda. Cuando suspira y se gira hacia mí,
azo y deleitarme con sus de
contra mí tan
porque a ella no
nda mano-, dice. No hay vergüenz
toy vie
vas ropa de
la con el dedo-. Para que sepas, en Big Sky v
s novedad
e se me contraen los labios. Me encanta su lado atrevido. -También tir
ta en el asiento, lanzándose hacia atrás hacia las bolsas que tenemos detrás. Tiene
eo con el brazo y miro a Miller por el espejo retrovisor, dejá
rón me
, no brome
as manos y se abrocha el cinturón-. Mira. Es una falda Dior, de mi talla, con la e
rmite lucir como luce. Siempre arreglada, siempre e
n su regazo y toma l
asi nueva, todo es de lujo, y solo pagué trescientos dólares porque Martha, la dueña, sabe que la donaré cuando term
rlo de nuevo, pero cubro su mano
nde estás o te
as me mira con los ojos entrecerrados-. Quería enseñarte
o-, le r
ñalando la ropa que aún tiene en la
tiro por encima del hombr
, te patearé e
Si se manchan, te c
quiera. ¡Rayos! La llevaré a París, a Nueva York, a donde qu
uedes conseguir una blusa bonita por dieciséis dólares en alguna web, pero después de lavarla dos veces, ya no vale la pena porque está deformada y encogida tres tallas. Así que la tiran, y luego compran otra, y todo
mbros y cruza los br
ue lo pregun
eresa saber más sobre estas cosa
y mira por la ve
ertida, inteligente y amable con la que cené y
recerrar los ojos. Sus mejillas se
dónde fue?- preg
la obligo a mirarme. Hay una vulnerabi
lo
para ti. -Se gira en su asiento
-, le digo y
sé un buen rato. No hay nada de malo en ello. Fue divertido. Me hizo sentir bien. Sin daño, sin culpa. Claro, irme sin
quiero follármela aquí mismo,
todas partes. ¿Londres? Ahí estás. Mi tienda, los recitales de Birdie, incluso la casa donde crecí, estás ahí. Y podría comportarme como un adulto al respecto. Podría quitármelo de encima y
borbotones, y no tengo intención de detene
preguntado hac
iquiera sé dónde vives. La verdad es que no sé nada de ti, salvo que diriges un imperio y eres el hermano de una de las personas más dulces del mundo. Eso es todo. Así que no fue un rollo casual y di
cabeza y vuelve a
murmura. -Pued
fue
ad
e sido un idiota y no debería haberte
cabeza, con voz cansada-. Merezco más respeto del q
por el pelo y su
ne toda
en la puerta y cierra los ojos, y yo
a amiga de Skyla esa noche cuando la invité a cenar y luego a mi habitación. Cuando
er, y allí estaba, parada fr
ayudarme a mí mismo c
o tenerla en mis man
recla
ta de relaciones, y esta mujer es
unci
puedo aleja
malizado y noto que Mill
na para ti,
e dolería el cuello, así que le desabrocho el cinturón
s, pero todavía e
stás ha
dola con el otro cinturón y acercán
ea la cintura con un brazo, acurruca su car
omo si estuviera agotada. Recuerdo que me dijo antes que no dormía bien. Iba a conducir cuatro
ene pesadillas? Y si es así, ¿de qué se tratan? ¿O
saber
engo ning
e esto no volvería a tocar a Betzabeth. Tiene razón en que nuestras familias están conectadas ahora,
seré e
jadora. Se merece todo lo que desea, incluyendo un homb
equeña casa en Bitterroot Valle
ángel. Es
orpora y se estira. La tela de s
de
ormí todo
del auto para no abrazarla ni acercarla. ¿Cómo es posible
y camina hasta la p
in teclado. Sin a
star en una ca
tras Miller saca las bolsas de
los tengo. Los p
entro, y siento envidia de mi propio guard
a Miller, ofreciéndole una so
iendo y pasa junto a mí hacia
auto -le informo-. Debería estar en el ta
por el remolque. -Se muerde el
debes
ar la grúa
u boca atrevida, pero también echo de menos ese lado dulce de aquella primera no
nríe. Está frun