Su Hombre, Su Mejor Amigo
mó Karen. Se levantó de un sa
és con un suéter de dise
ó un tintineo metálico, débil y familiar. S
staba el relicar
o su pierna buena como apoyo. Le arr
rro! ¡Pancho, muérd
l perro le lanzó una mordida a la mano. Empujó al pe
mi perro! -gritó Karen, acunando
aba en un perro? -exigió Sofía, su voz temblando con una
a cubierta de pequeñas marcas de dientes.
rló Karen-. Además, tu abuela lleva años muerta. Eres lado de quinientos pesos de su
o de la situación era aplast
bién lo
ficaba ese relicario para ella.
sión era de desaprobación, ha
ella. Apretó el relicario arruinado en su mano
espalda, las lágrimas corrieron
amián comenz
agarró
. Si se comporta así ahora, imagin
rás de ella s
r atrás. Todo l
ijo nada. Simplemente la llevó a su propio pequeño departamento al o
ación bañada por el sol en una villa del Valle de Gua
un anillo, sino una bota ortopédica bellam
r nuestra nueva vid
su corazón estable po
drinos de boda estaban fuera del departame
brió la pue
frente se fue con su nuevo esposo esta m
se qued
conmigo. Nos casamos hoy. N
amo de rosas caras que tenía en la man
urmurar par
o lo haría.
n en Instagram. Una foto de ella y J
lianzas y nuevos comien
coche que imaginaba era el de ella, gritando su nombre hasta que s