to tu
él otra vez, me cambié de barrio, aunque me mantuve en la misma ciudad, quería irme lejos,
uando estaba embarazada, sin problemas me dio permiso para mi pre y post natal, sin
ba en el jardín, era un niño hermoso, heredó el color de pelo y ojos de su padre, sus o
s de mejora y algunos contratos con empresas locales, él está muy feliz con mi desempeño y me pa
o del jardín, su hijo acaba
a don Antonio que estaba f
estaba jugando con los
Antonio me v
é pas
onio, está en el
avisas
gra
pital, al llegar corrí a urgencias preguntando por mi
asó, por qu
smayó, no ha despertado, le hicieron exámenes
ahí en la cama, durmiendo, su piel pá
no le pase nada, por
re de Er
ije parándom
a la educadora pid
edo - Caminé detrás del do
ombocitopenia, su cuerpo necesita un
ro h
sucede esto debemos pedir que el paciente traiga el donante, desgraci
arc
cualquiera de los dos venga donar sangre lo más pronto, o bien su hijo pod
a razón de mi vida estaba en peligro de muerte, q
ctor, yo iré p
– El doctor me dio su tarjeta y salí dir
ami
mo estás, cóm
- El doctor lle
darte aquí, nosotros te cuidarem
da puede co
en lo posib
, quiero leche
comer vegetales para que puedas volver a casa. ¿Lo p
pro
í con la tía Anna para
í m
de inmediato, le dejé dinero para que comprara leche y gal
é el timbre y la puerta se abrió, frente a mí estaba Ma
hace
favor. Mi hijo. - Al nombrarle
un hijo si eres estéri
e hice exámenes y yo estaba sana, eso quería decir qu
niña, que te
o, vengo a
e su
ero - los ojos del abuelo
o? - Le entregue un
del abuelo, el señor Asher era un hombre bueno y dulce
ilia, la empresa no estaría donde está ahora si no fuera por tu intel
r más dulce que podía existir, si tan solo Marcus me
e pidas heredero a Marcu
pequeña, yo h
raba a Marcus, era tiemp
e nuestra relación - Eso fue como
¿Q
elo que era yo para
e necesito t
údame, mi bebé está enfermo y necesit
ngo que ve
me, ve a donar sangre para salvar a mi bebé, p
ía a tu bastardo Li
dé mucho a tu empresa, te devolví todo lo que me dejó tu abuelo, además
me ¿qué estás dispuest
caba a mí mientras me mi
sexo conmigo por tu bebé, d
der él no iría y me volvería a humillar, con todas mis fuerzas le di una bofetada y salí de ahí, no
s llamar con un mes de anticipación, siempre repetía que su tiempo era invaluable, suspiré y mane