LOS HIJOS OCULTOS DEL CEO
poniendo muy interesante y Ja
e es lo único
uto mientras yo cruzaba la carretera...
os sí te buscó. Nunca te encontró, pero
bes? ¿Tú lo
Lo co
n con él?- indagó con
asiado-. Confesó. -Lastimosamente, un día te perdió el rastro y estuvo a punto de mor
rade la noticia de q
presó, limpiando una lágrima y frenando las ganas de
un
S
n las personas que me aman p
de la de él, que es la principal. Él, omitió el hecho de que llevaría a tres pequeños y a l
ogiendo sus pertenencias o prefieres
r trabajo y nos estamos hospedando en un apartamento durante el
as las comodidades, inclu
eguntó Javier. Empuñando las
allardo. Soy su a
ndo?- pregu
e entonces se ha hecho cargo de mí y luego también de mis hijos, él es una buena persona. Cuando mi esp
ese hombre, su rival de años, sea sincero con l
omasen todo lo que quisieran y que los gastos correrían por su cuenta. Valentina no lo aceptó, al principio se negó, no podía darse el lujo de causarle tantas molestias al hombre q
tica y seductora con sus curvas muy bien definidas y el abdomen plano que ni s
comentó uno de los niños, siendo coqueto como si en algún m
de quién sería el padre de sus hijos, solo estaba segura de que el señor Gallardo no lo era. Pues, en algún momento él le mencionó que habían estado en una relación y que producto de
so, el señor Gallardo, al verse perdido, dijo que había sido una broma y que podía quedarse siempre viviendo en su misma casa, si
e se ve muy espectacular... todo en el
nrisa de aquel hombre que, aunque la trataba con respeto, presentía que él le estaba coqueteando y
s estés consintiendo de esta manera cuando se supone qu
cuidando. De ahora en adelante, lo
prisa. La noche se acerca y ustedes t
.
a desde afuera y, no digamos cuando entraron, se quedaron maravi
ugar como este. ¿Acaso mi espos
o su hogar desde s
e al día siguiente podían decorarla con lo que ellos quisieran, incl
en los niños más felices
i papá no nos gusta, le llamáramos p
el teléfono de la muj
n, es
ó, alejánd
rabia. Se acercó a ella y le hizo
gado las llaves de tu apartamento-. -¿Eres estúpida
léfono a su amada y furi
a regresado a los brazo
ntal
cuando escuchó la
¿Te atreves nuevamente a l
Qu
Sin poder creer lo