Me Abandona y Elige La Despreciada
Miguel que gritaba y maldecía, una nueva voz inter
mome
na manera extraña, con túnicas de colores brillantes y demasiadas joyas baratas. Su ro
amente hacia el centro de la habitaci
con una familiaridad insultante. "Él es el elegido. Yo lo he vist
mejilla ensangrentada. "Mi pobre p
"Y tú, la princesita de hielo. Tu tiempo se acabó. El futuro
or sus palabras sin sentido, sino por el control absoluto que parecía tener s
dijo Don Fernando, con la
porque teme lo que no comprende. Pero le demostraré
veces más potente que cualquier cosa en el mercado. Con ella, no necesitarán la frontera del Genera
o por la idiotez de creer que algo así podría funcionar sin provocar una guerra total.
mente por la distracción, s
, padre! ¡E
nte a su padre moribundo y su prometida humillada. Era un acto de desafío tan vulg
pararon, Miguel se giró
d. "Vete. Nadie te quiere. Vuelve con t
o adelante, no hacia Miguel, sino hacia su padre, el General Ramírez, que acababa de
contrastaba brutalmente con la escena a
so para disolver mi compromiso. Y te pido
Miguel, a La Luna y luego a la marca roja en la mejilla de su hija. No dijo
, supo que la crisis había alc
e las iniciales de mi padre grabadas. Voy a enseñarle
an se estaba desmoronando. En un intento d
! ¡Se las daré! ¡Para
a la hoja más pura, procesada con éter y ácido sulfúrico! Luego se purifica con
l la miraba con admiración
Se giró lentamente hacia La Luna, una p
a. Cualquier narcomenudista de Tepito te la puede decir por veinte pesos. De hecho, la tuya es bastante mala. Olvidaste el paso de
ticismo se hizo añicos, revelando la expresión de u