La Novia Que Apostó Todo
a, pero la casa de pronto se sumió en un silencio pe
ombre con el que me había casad
ros de toda la vida de mis padres- en una partida de póker cl
arrugado y el alma rota, finalmente apareció, arrodill
bia; solo un inmenso vacío al
e había caído en la trampa de un pro
e se casó con ese h
e esa misma noche, una nueva fuerza
uila, le entregué a Marco los títulos
o Ricardo. Dile