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Capítulo 4 La mujer sin filtro

Palabras:1196    |    Actualizado en: 07/07/2025

es a medida y correos electrónicos sin una sola coma fuera de lugar. Allí, todo se medía: el tono, el volumen, el protocol

no y una carpeta de papeles en la otra. Iba vestida con una chaqueta

cer egos, vine a

en pijama. Uno de los asistentes de operaciones -siempre impecable, con corba

o de vestimen

ue si no, ya deberían actualizarse -le respo

or la oficina. Algunos la miraban con curiosidad, otros con

rió una invitación a una reunión con el comité de expansión. El mensaje era v

-cosa que ya se había vuelto costumb

el correo es un desastre: sin orden, sin objetivos, sin un solo

Llevaba la expresión que reservaba

por aprender a

le a tu equipo a escribir co

tó la m

e que lleva más de una

s. Imaginate lo que

cia ella con esa calma peli

tu lengua afilada. Necesito que me mante

e entienda que el respeto

su asistente. Nunca nadie lo llamaba así. Nadi

ta cruza

en para algo más que deco

con un despido fulminante. Pero en esta oficina, con estas dos fuerzas tan distintas, l

te? -preguntó

abo de reescribir tu presentación de esta tarde. Le saqué

a de molestia y -aunque nun

o que quiero dec

a puerta-. Pero alguien en esta empresa debe

ntimiento de que esa mujer no era un error pasajero. Era una

y observando cada gesto. Cuando él empezó a leer la nueva versión de su discurso -el que ella había modificado sin pedir pe

n tiburón de inversiones

s claro. Directo

al salir, al pasar junto a Marina en el pasillo

n tr

n levantar la vis

ada,

st-its de colores. En lugar de los típicos saludos corteses con los otros asistentes, lanzó un "Buenos días,

ting, Marina cometió el "pecado capital" de interrum

cía como un sobre sin carta? Estamos hablando de c

se congeló. Pero Mateo, que escuchaba desde el otro extremo de la sala, n

odos salían con sus tablets y la

ás rompiendo cada regla de

de que nadie se du

rada gélida de siempre. Pero es

a ser invisi

si lo intentara, s

r unos segundos

nto te dura

más que tu

Pero Marina la escuchó. Y la guardó como un pe

e RRHH- pasó por la oficina de Ma

o de Marina. Hay que enviarlo a

tomó si

aluación

encogió

uicida. Pero hay algo en e

o as

por eso

so es

s inte

ó y salió si

: en una camiseta con una frase atrevida, en una presentación que conectó con di

cuánto

guien en su equipo que lo hacía replantearse si el sile

tan inquietante

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1 Capítulo 1 La entrevista imposible2 Capítulo 2 Primeras impresiones... nefastas3 Capítulo 3 Contratada por desafío4 Capítulo 4 La mujer sin filtro5 Capítulo 5 Un jefe insoportable6 Capítulo 6 Café con doble sentido7 Capítulo 7 Los aliados de la oficina8 Capítulo 8 El contrato de silencio9 Capítulo 9 La primera amenaza10 Capítulo 10 La advertencia del directorio11 Capítulo 11 El plan de Mateo12 Capítulo 12 Lecciones para domar13 Capítulo 13 Guerra fría en el ascensor14 Capítulo 14 La fiesta corporativa15 Capítulo 15 Un baile, un reto16 Capítulo 16 La evaluación mensual17 Capítulo 17 Viaje con turbulencias18 Capítulo 18 No es tan perfecto19 Capítulo 19 Un trato informal20 Capítulo 20 Sabotaje interno21 Capítulo 21 Aliados inesperados22 Capítulo 22 La noche del desliz23 Capítulo 23 Silencio incómodo24 Capítulo 24 Celos mal disimulados25 Capítulo 25 Marina impone límites26 Capítulo 26 El regreso de la ex27 Capítulo 27 El escudo emocional28 Capítulo 28 Marina lo enfrenta – Le exige coherencia: o cercanía, o distancia real29 Capítulo 29 Una noche complicada30 Capítulo 30 Fotos comprometedoras31 Capítulo 31 El rumor se hace oficial32 Capítulo 32 Mentiras protectoras33 Capítulo 33 La furia de Marina34 Capítulo 34 Carta sin remitente35 Capítulo 35 El saboteador actúa36 Capítulo 36 Mateo busca a Marina37 Capítulo 37 El consejo exige cambios38 Capítulo 38 Una oferta inesperada39 Capítulo 39 Marina entre dos fuegos40 Capítulo 40 El padre de Mateo41 Capítulo 41 Un abrazo que sana42 Capítulo 42 Propuesta arriesgada43 Capítulo 43 Victoria parcial44 Capítulo 44 Una noche en su departamento45 Capítulo 45 Una nueva dinámica46 Capítulo 46 El chantaje emocional47 Capítulo 47 Una alianza incómoda48 Capítulo 48 Jornada de entrenamiento49 Capítulo 49 Mensajes a medianoche50 Capítulo 50 Mateo viaja sin aviso51 Capítulo 51 Reconciliación discreta52 Capítulo 52 El amigo traidor53 Capítulo 53 Marina toma el control54 Capítulo 54 Propuesta bajo presión55 Capítulo 55 La renuncia emocional56 Capítulo 56 La confesión que dolía57 Capítulo 57 Lectura que transforma58 Capítulo 58 Nuevo inicio59 Capítulo 59 Proyecto conjunto60 Capítulo 60 Reconocimiento inesperado61 Capítulo 61 Mateo como apoyo62 Capítulo 62 Propuesta formal63 Capítulo 63 Dudas familiares64 Capítulo 64 Una charla necesaria65 Capítulo 65 Preparativos caóticos66 Capítulo 66 Fuga antes del altar67 Capítulo 67 Un mensaje en la libreta68 Capítulo 68 Luna de miel inesperada69 Capítulo 69 Desconectados y sinceros70 Capítulo 70 Crisis de control71 Capítulo 71 Terapia de pareja72 Capítulo 72 Nuevo proyecto: igualdad73 Capítulo 73 Mateo cede espacio74 Capítulo 74 Celos nuevos75 Capítulo 75 Marina lo nota76 Capítulo 76 Un embarazo no planeado77 Capítulo 77 Cambio de enfoque78 Capítulo 78 Amenaza legal79 Capítulo 79 Juicio público80 Capítulo 80 Declaración viral81 Capítulo 81 Victoria judicial82 Capítulo 82 Complicaciones médicas83 Capítulo 83 Nace su hija84 Capítulo 84 Reestructuración laboral85 Capítulo 85 Proyectos paralelos86 Capítulo 86 Dudas sobre el segundo bebé87 Capítulo 87 Crisis de identidad de Mateo88 Capítulo 88 Viaje con propósito89 Capítulo 89 Encuentro con el pasado90 Capítulo 90 Marina escribe un libro91 Capítulo 91 El libro se vuelve bestseller92 Capítulo 92 Nueva propuesta93 Capítulo 93 Rodaje caótico94 Capítulo 94 Mateo celoso del actor95 Capítulo 95 Viaje en familia96 Capítulo 96 La pequeña Marina97 Capítulo 97 Problemas con la escuela98 Capítulo 98 Una reunión inesperada99 Capítulo 99 Una conversación adulta100 Capítulo 100 Propuesta educativa