El Circo de la Infidelidad

soñado a la Riviera Maya para ce

Lomas, flotando en una nube de felicidad, hasta qu

jo, con la voz llena de preocupación, inventando una grotesca m

e agua fría: una foto de Elena, la joven y guapa niñer

e revelaba su descaro: estaban en el salón de m

en lo que se había convert

e "¡Feliz cumpleaños, Elena!" y "¡Que

asionadamente en mi sala, m

furia se apod

s ojos se abrieron desorbitados y su rostro pe

ó contra su mejilla, el "¡PLAP!" resonó e

condido detrás de él,

ca?", me espetó Mateo, ignorand

e Sofía, la diseñadora. Seguro está obsesionada con Ma

manipulación, me acusó de acosarla, diciendo ant

otra vez: él me había estado engañando

n una bebida en la cabeza, empapándome totalmente mi blusa d

re Elena, jalándole el cabello, golpeándola, gritán

o, mi mano derecha se estrelló contra una copa de cha

o soy Sofía Rivera. La dueña de esta casa. Legalm

rciando de una vieja loca. No te preocupes, el di

y vi a Elena usando uno de mis colla

e invadió

orrió hacia ella: "¡Esta mujer loca se meti

balbuceó: "Se... Señora Sofía..."

traídos, saqué mi celular

rotaba de mi mano, era innegabl