Mi Esposo y Su Nueva Novia
ón, pero todo se sentía gris y frío. No había dormido nada. Me había pas
stúpida y esperanzada, pensó que tal vez aparecería arre
, su rostro no mostraba arrepentimiento. Solo un cans
", dijo, dejando sus llaves
é. Solo lo mi
e anoche... fue un desastre. Pero creo que co
e que todo había terminado, dicha con la misma frialdad con la que s
, pregunté, mi voz sonando m
ndió él, encogiéndose de hombr
a creerlo. Tantos años juntos, tant
ntento. Le envié un mensaje
a nuestro lugar de siempre?
ardó casi una
Tengo muc
taba "trabajando". Sentí una oleada de náuseas. El dolor de la noche ant
ida juntos. Mis ojos se posaron en un álbum de fotos sobre
na sonrisa educada, pero distante. Parecía que posaba para la cámara, no que vivía el mome
de que yo entrara en su vida. Eran fotos de la universidad. Y all
rencia er
e una alegría que yo nunca le había visto. En una, la abrazaba por la espalda, ambos riendo a car
nunca me habí
el mejor de los casos, un cómodo interludio. O peor, un premio de consolación
casa sin rumbo fijo, solo para alejarme de esas cuatr
un centro comercial. Decidí entrar, solo para distraerm
de espaldas a mí. Parecía nervioso, mirando su reloj
aba a que lo recogieran, un hombre que acababa de ser deja
e hizo camin
ompuso al verme. Se puso pálido y se quedó sin
ué haces aquí
spondí, mi voz helada. "¿No se su
quedó allí, con la boca medio
no había necesidad de fingir. Ya
ue ya sabía la respuesta. "La separació
ncio fue la confesión más ruid
a, el final de mi matrimonio, confirmado no con un gri