El Heredero Modesto Venganzará
un gallo de pelea. Su cuerpo menudo apenas era un obstá
asta que el señor Garza lo diga," repi
rza, quien observaba la escena con una sonrisa de superiori
"te lo diré una última vez. Estás despedido. Reco
ejercer tal autoridad era tan ridícula para los prese
ló Ricardo. "Mi lealtad es con la señora Sofía y con el señor
pecho a Diego. No fue un golpe fuerte, pero fue un acto
voz subiendo de tono, atrayendo más miradas curiosas.
tos, heredados de una estirpe de chefs que el mundo no conocía bajo su apellido, para transformar el mediocre negocio de los Valderrama en un imperio. Fue él quien diseñó los menús que
poyarían financieramente la taquería de su familia, el único lugar que él consideraba su verdadero hogar. Mantuvo un perfil bajo, dejó que Sofía se
encio no fue visto como estrategia, sino como prueba de su insignificancia. Había permitido que esta farsa continuara por
gre, "vas a arrepentirte de ese empujón. Y tú," añadió, mirando direc
segundo hubo silencio. Pero fue solo un instante. Los otros empresarios en la me
los, un hombre gordo y de cara sudor
ó otro. "A lo mejor te echa u
yo del grupo. Se hinchó de vanidad, creyé
cido de que la familia Valderrama te sacó del mugrero donde viví
una sonrisa sin alegr
iocre en un restaurante de medio pelo que heredó de su padre. Sin mí, ninguno
dea era simplemente demasiado absurda para ellos. ¿Ese hombre de apa
o y forzarlo a salir de la ecuación. Y por la forma en que Ricardo y Rodrigo colaboraban, era evidente que Sofía no solo estaba
más para sí mismo que para los demás. "Monta
cas, ira descontrolada, una explosión de
ato sobre la mesa, "quizás deberíamos discutir los términ
en su ciega arrogancia, no tenían ni la menor idea