La Mariposa Rota
en la Universidad Nacional para entrar a la Academia Militar
icina, cargada con un tono de incredulidad y preocupación, mientras sostenía el formu
rostro sin expresión, y asintió con u
tor, estoy comple
ose en su silla de cuero gastado, el
ar cualquier carrera, ser una gran profesionista, pero la vida m
da, y a su lado, su padre, un hombre quebrado por la pérdida. Luego, la imagen cambió a la de Ricardo, el hombre que amaba, el hombre al que le había entregado su corazón, prometiéndole un futuro juntos, un futuro que
u brazo como una enredadera delicada, estaba Camila, su hermanastra, con los ojos enrojecidos y llorosos, una imagen de fragilidad calculada. El corazón de Valeria se detuvo por un instante al
de Ricardo era un reproche, una orden, no una pregun
cusadora, mientras Camila se escondí
lorar, ¿por qué tienes que ser tan egoísta y causarle tanto
par que simbolizaba una unión que la excluía por completo. Sintió una frialdad extenderse por su pecho, apagando el último rescoldo de dolor. Lentamente, sin apartar la vista de ellos, metió la mano en el bolsillo de su falda y sacó su propio broche de mariposa, el original, el que alguna