El Último Voto Roto
encontró exactamente donde la había dejado, sentada en el sofá del salón, sopo
puso a contar historias y fue imposible irse", d
to, sus padres llamaron. Ricardo puso el
van mucho tiempo juntos, es hora de que piensen en
tana, su rostro inexpresivo. Sint
ne una carrera brillante. No voy a presionarla con hijos ahora. Sufrió mucho con la pérdida de sus pa
, que la engañaba en su propia casa, ahora se pr
cedió. "Es tu deber,
lo oculto. "No se preocupe, suegra. Le aseguro que muy pronto, esta f
ínea. Ricardo la miró, sorprendido y
ojos. Por supuesto, no se refería a un hijo suyo. Se referí
io y triunfo. Tomó su mano y la besó. "Eres
ensaje. Sofía vio de reojo el nombre en la pantalla:
Tengo que pasar por la oficina, un cliente importante. ¿Te i
respuesta. "No t
uedó en la acera, observando cómo su coche se alejaba. Sabía que no iba a la oficina. Esperó unos minuto
le pidió al taxista que se detuviera a una distancia prudente. Vio a Ricardo bajar del
era una sensación sorda y pesada, una certeza fría. Pagó al taxista y volvió a casa en otro taxi.
argó más de lo esperado", dijo, con u
pequeño pendiente de perla, idéntico a los que Valeria usaba si
ando la caja de chocolates. "E
alda. Él la abrazó por detrás, su a
ofi. Nunca
o. Solo la hacía más fuerte, más decidida. El final estaba cerca, podía sentirlo. Ib