La Familia Secreta De Mi Prometido
r?", respondió R
aba los buenos días cada mañana. Por un instante, una par
na. No he parado ni para tomar agua", continuó, y pude im
Y si de verdad estaba equivocada? ¿
empecé, mi v
iño? ¿Estás bie
el nombre "Ricardo Velasco Jr." ardiendo e
verdad", dije, mi tono endureciéndo
línea. Un silencio pesado, cargado d
ió por completo. Ya no había cansancio, solo una i
volviendo a encenderse. "Rechazaron la solicitud porque el cupo de nuestra casa ya está ocupado. Por un niño
go esta vez. Pude oír
fendida. "¡Debe ser un error! ¡Un error del sistema, no sé! ¿Cómo puedes pensar que yo..
ignación herida, que la duda volvió a asaltarme. Er
taria me lo confirmó. El niño está
es!", argumentó, su voz subiendo de volumen. "Mañana mismo iré a la escuela y aclararé este maldito
visto usar antes en discusiones menores, y siempre funcionaba. Pero esta vez era diferent
ón? ¿Quién, Ricardo? ¿Un fant
strativo, un homónimo, ¡mil cosas! Dame la oportunidad
"Confía en mí, mi amor. Te juro por mi vida que no hay ningú
una pequeña parte de mí, la parte que lo amaba desesperadamente, se aferró a ellas.
penas un hilo. "Está bien,
s todo, ya verás", dijo, su voz volviendo
reído su explicación, no del todo. Pero había accedido a esperar. Le daría una noche. Una noche para que prepa
ía se había instalado. Ricardo mentía. Y yo ib