La Matriarca Renacida: Mi Venganza Española
o campamento. Vienen cargados de regalos. Sedas, joyas, oro. Una ofren
o fruncido. "No necesitamos sus bar
ferencia. "Que los guarden
ece, acompañada por una doncella.
"he oído hablar de los magníficos rega
ciosos recorr
n se preocupa mucho por mí, pero no tiene riquezas propias. Un amuleto como ese
tan descarada q
que el Capitán Javier era toda
eda ocultarla. "Por supuesto, pero... una mujer siempre se
e largara, pero una idea cruel
ono. "Estos regalos son demasiado os
za brilla
"he cambiado de opinión. Cr
se desvanec
collar de zafiros. "De r
viesa antes de que baje la cabeza
rse, Javier irrumpe en la tienda, c
e estás haciendo
esión de decepción en el rostro d
tas atormentándola? ¡Ella no tiene n
de mi mano y se
guiré mil collares mejores que esta
cena con a
es de Mateo entra en la tienda.
la, un regalo d
acero de Damasco, con empuñaduras de hueso grabadas con el emblema de los Montoya. Son exq
genuina ilum
egría. El contraste entre mi reacción a sus regalo
en absoluto. N
ambio, cono