Mi Familia Quiso Matarme
o Castillo, fue borrado, reemplazado por un alias y una lápida en mi pueblo natal. El gobierno me necesitaba, decían. Era un progr
mi cabeza, guardaba el premio gordo: un libro de contabilidad codificado, la llave para desmantelar tod
e me veía como algo más que un criminal redimido, me concedió un permiso. "Ve a casa, Máximo. A
zo de Luciana, mi esposa, y quizás una mirada de aprobación de
on la pintura desconchada que prometí arreglar. Pero al
como platos. Soltó un grito ahogado, un sonido que se clavó en
mano, Iván. En su mano, un machete oxidado brillaba débilmente bajo la luz del cr
s aquí?",
lto, he
de emoción, sino de rabia contenida. "Eres un fantasma. Los
ó, Iván. Los derro
precio. "Derrotaste... ¿a quién? Eras un matón de poca monta
los, hacia la ventana, buscando a Luciana. Y entonces la vi. Su silueta se r
ba abultado. Es
ia fría y pesada. Tres años. Habían
tes de que viera un destello de triunfo culpable en sus ojos.
da y acusadora. "La dejaste sola. ¡Iván la cu
de pena, sino de ira. "¡Tú nos dejaste! ¡Creímos que estabas muerto! ¿Qu
o sobre mi tumba. L
gré decir, mi voz ronca
ndo el machete. "¡Siempre has sido