El Fin de un Cobarde
o de inmediato y nos ofreció un acuerdo. No llamarían a las autoridades si la familia Castillo pagaba una suma reducida, pero todavía considerable, para cubrir el costo de los bie
ía el final del a
s de mis padres, después de un largo día en el estudio de arquitectura. A
o como si fuera un trono, fumando un cigarrillo y dejando caer la ceniza sobre la alfombra persa. Todo el clan Castillo estaba allí: tíos,
o?", pregunté, mi v
uficiencia. "Vinimos a
los ojos. Su actuación era digna de un Oscar. Me mostró un fajo de papeles. Era
el honor de nuestra familia después del... incidente del ba
los pagarés y luego a mi esposo, arrodillado y llorando
os cedes la propiedad de este apartamento. Es lo menos que puedes hacer como compensación por los
rodeada por una manada de buitres. Mi esposo, el hombre que había jurado amarme y pro